•Suceso No Planeado•

3ºCAPITULO

Al día siguiente, la mañana del viernes, a las 9:00, se encontraba TaeYong durmiendo como un tronco en su cama, y dormía tan plácidamente que si por él fuera no se despertaría hasta el lunes que viene pero, desgraciadamente, un sonido muy conocido para sus oídos se hizo presente, el celular estaba sonando a lo que despertó de inmediato y dio un suspiro. Algo malhumorado tomó su celular y al ver quien era rodó los ojos, 'Me va a insistir, seguro' pensó a la vez que contestaba a la llamada de su amigo Mark, a lo que fue una gran sorpresa el escuchar a Yuta al teléfono y a los demás gritando por detrás a la vez '¡¡Tae vente!!'. No pudo evitar sonreír enternecido porque sus amigos se acordaban de él.

—Está bien idiotas... Iré.— Dice dando un suspiro entre risas. Sus amigos se habían sorprendido, el misterioso TaeYong, el que nunca tenía tiempo para estar con su grupo había aceptado el pasar un día de diversión, increíble. —¿En donde estáis?—

—Eh... Estamos llegando a la gran entrada del parque, la entrada principal...— Quien contestó a la pregunta fue Yuta, el cual tardó en responder ya que estaba asimilando las palabras del peli blanco.

—Bien, iré lo más rápido posible, dejad que me duche, me vista y voy... más o menos tardaré 20 minutos... media hora como mucho.— Para su suerte, el parque de atracciones estaba casi a las afueras de la ciudad, cerca de su casa... relativamente cerca, para él lo estaba, en comparación con la agencia o las casas de sus amigos, estaba cerca.

—Muy bien, te esperamos.— Dijo Yuta cuando se empezaron a escuchar cuchicheos y después unas fuertes voces. —¡¡Nos vemos TaeYong!!— Dijeron todos armoniosamente para después colgar. TaeYong, con una gran sonrisa en su cara se levantó de la cama de un salto, yendo primero a abrir las persianas para que entrara la luz por la ventana, sentía que hoy los rayos del Sol tendrían que recorrer todo su cuarto, quería ver los rayos reflejados en el cristal e iluminando su pequeña habitación, hoy sería un buen día y nada haría que lo cambiara. Se metió en el baño para ducharse con extremada rapidez, poco después salió de la ducha, con el pelo húmedo, pero no mojado y toma ropa de su armario, poniéndose unos pantalones vaqueros grises, ajustados y rotos, con una camiseta roja lisa y unos zapatos, de tobillos altos rojos. Se dirigió a su pequeña cocina tomando una rebanada de pan, metiéndola en la tostadora, tomando aceite y azúcar mientras esperaba a que se tostara para echárselo al pan. Se preparó la tostada y se la comió o mejor dicho la engulló ya que casi ni la masticó, seguido a esto se fue al baño a cepillarse los dientes, tomó su celular, sus llaves, la cartera y salió rumbo al parque de atracciones, mientras mira su cartera y pensaba en el dinero que iba a gastar, que sabía que no sería poco ya que iba con los chicos... tendría que administrarlo muy bien.

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Ya había pasado 30 minutos, el grupo seguía esperando, algo impacientes cuando, a lo lejos, divisaron a TaeYong corriendo hacia ellos. Empezaron a aplaudir y animarlo a gritos, burlándose de él, haciendo que empezara a dar trotes y parara poco a poco, hasta llegar a ellos exhausto, casi sin aliento.

—A buenas horas...— Dice RenJun, dándole palmadas en la espalda.

—Lo importante es que he llegado...— Dice TaeYong, tomando una bocanada de aire y después suspirando para jadear con constancia, regulando su respiración.

—¡Pues no sigamos perdiendo el tiempo y vamos a divertirnos! ¡Por primera vez el líder está con nosotros!— Dijo JiSung enérgicamente.

—Wow... Menudo acontecimiento...— Comentó Lucas, algo sarcástico.

—Veo que mi presencia te agrada, Lucas.— Le contestó con el mismo sarcasmo TaeYong, que rodó sus ojos, bufando y recordándose a sí mismo que este día sería diferente, divertido y que nada ni nadie lo podría cambiar. Respiro profundamente un par de veces y sonríe ampliamente, mostrando sus blanquecinos y brillantes dientes. —¿A que esperamos? ¡Vamos a entrar de una vez!— Inmediatamente todos sonrieron, contagiados por la energía y felicidad del momento, además de las ganas que tenían de montar en todas las atracciones. Entusiasmados, correteaban de un lado a otro, observando todas las atracciones, los juegos de suerte y los puestos de comida, decidiendo que hacer primero. El parque era bastante grande y había muchas cosas que les llamaba la atención, sobre todo las atracciones; las montañas rusas, el canguro, el barco vikingo, la noria... demasiadas atracciones en las cuales querían montar. Finalmente, tras un largo recorrido por todo el parque e indecisiones, se decidieron en empezar montándose todos juntos en el barco vikingo, a todos les gustaba esa atracción así que no hubo problema en montarse. Vieron que no había cola en el puesto de entradas y que no había nadie vendiendo, sin embargo si había cola para subirse a la atracción, cosa que les confundió, se acercaron y se encontraron con un cartel en el que ponía "Dia de puertas abiertas. Atracciones gratis" y recordaron que los primeros días eran gratis por la inauguración. En ese instante corrieron a la cola para no perder más tiempo y rato después consiguieron subirse, se habían sentando en las dos ultimas filas de uno de los extremos, esperando a que se llenara o dijeran que la atracción comenzaba. No se llegó a ocupar todos los asientos pero había bastante gente subida, cerraron las puertas y bajaron las barras de seguridad, dando a entender que la atracción comenzaría. Empezó con leves balanceos, cosa que puso nervioso a todo el grupo, ansiosos por ir más alto y empezaron a escucharse gritos cuando la atracción fue subiendo la altura.