"Fragmentos de un alma resignada"

"Vestido"

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, estos son totalmente de la obra Tokyo Ghoul:re de Ishida Sui.

Este fanfic es totalmente de mi autoria, basándome en la obra de Tokyo Ghoul:re, favor de no resubir y solo compartir.

Advertencia: Esta historia contiene spoilers del manga de Tokyo Ghoul:re ya que la trama principal se desarrolla a partir de capítulo 162 del manga.

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Capítulo 6

Las labores en las oficinas en donde Mutsuki Tooru trabajaba actualmente habían comenzado desde muy temprano y como parte de su primer labor tenían un encargo especial que constaba de ir a la ciudad a entregar una papelería para ciertos tramites que necesitaban llevarse a cabo a la brevedad posible, además de firmar ciertos permisos que le entregarían una vez estuviera allá, por lo cual esto la obligaba a que la entrega de esta documentación fuera de forma presencial, así que la morena indicó que sería ella misma quien iría a cumplir con dicha misión, aún con el ofrecimiento de Aura a acompañarla esta se negó argumentando que sería más rápido si iba ella sola, ya que no quería perder demasiado tiempo, por lo que tan pronto pudo se puso en marcha rumbo a la ciudad.

Tal como predijo la misión en sí no conllevo ningún riesgo ni ningún esfuerzo no previsto, pues su traslado fue a un tiempo razonable considerando que hizo uso del servicio de tren y el autobús para llegar a las oficinas donde no le quitaron mucho tiempo luego de recibir la papelería, el proceso de firmar los permisos solicitados no tardaron ni cinco minutos, razón del porque quedó libre incluso mucho antes de lo que había calculado, por lo que esto la dejaba con la oportunidad de hacer uso de ese tiempo de sobra para quizás ir por un café antes de regresar a la zona rural donde trabajaba, si bien el ambiente agitado de la gente en la ciudad no le agradaba mucho, no podía negar que muy dentro de sí, había algo que la convencía de que si extrañaba ese entorno citadino, hombres y mujeres, niños y ancianos yendo y viniendo de un lado a otro con su tiempo limitado como esclavos de la rutina de la gente de ciudad, el sonido de los autos mezclándose con todo lo que sucedía en la diversidad de negocios que conformaban esa zona en particular de Tokyo.

Considerando que no venía mucho a la ciudad, no tenía un lugar favorito para hacer una parada ni tampoco conocía alguna cafetería en particular que fuera de su gusto, así que comenzó a caminar sin rumbo fijo a la espera de encontrar un buen lugar. Su atención fue capturada por el aparador de una tienda de ropa donde se detuvo a observar notando como había una gran variedad de prendas bastante bonitas y femeninas, desde conjuntos coloridos, zapatos a juego, vestidos con bonitos encajes y listones y accesorios para toda ocasión, eran el tipo de cosas que una chica definitivamente adquiría si estuviera yendo de compras y en eso sus pensamientos fueron interrumpidos por la presencia de una pareja la cual se detuvo a unos metros de ella viendo el mismo aparador, al parecer algo en el había llamado la atención de la chica que iba sujetada del brazo de un chico que fácilmente se podría deducir que se trataba de su novio por la forma en que le sonreía a la chica hablando sobre lo bien que haría lucir a la chica aquel llamativo vestido color rosado al que esta apuntaba insistentemente, el chico se rindió y ambos entraron a la tienda dejando a la morena nuevamente sola, algo se le vino a la mente en ese momento, el recuerdo de una promesa que jamás se cumplió, apretó los labios y su entrecejo se arrugó ante un sentimiento de incomodidad que comenzaba a emanar, nunca logró conseguir la determinación necesaria para comprar un vestido para ella por cuenta propia, ni tampoco contaba con la seguridad como para usarlo si quiera, que lo hubiera hecho años atrás había sido más por comprometerse de lleno a las misiones encomendadas por su mentor, tampoco tenía una ocasión en particular para salir vistiendo así ni tenía a alguien para quien pudiera lucir ese vestido, la idea de Urie halagándola por lo bien que lucía luego de vestirse especialmente para su visita al acuario mientras él sujetaba de su mano como prueba de que estaban saliendo, todo eso no era más que el sueño más absurdo y anticuado que se le pudiera venir a la mente, esa promesa se había esfumado con la agotada paciencia de Urie, habían pasado seis años desde que estuvieron juntos y ella había decidido buscar recuperarse porque estaba rota, pero para esto le había tomado demasiados años y a la vez había quedado al descubierto el tipo de persona que era, de esas que definitivamente había algo mal con ellas, así que considerando el tiempo y sus muy notables defectos no hacía más que confirmar lo que ella ya sospechaba, había matado toda la oportunidad que pudo haber existido de haber logrado ser feliz al lado de Urie, ella podía asegurarlo, razón por la cual actualmente jamás le pregunto a su ex compañero de escuadra sobre su vida personal, sentía que averiguar que Urie era feliz con alguien más podría herirla nuevamente y ella no quería eso, ella quería avanzar, quería estar bien aún en su ignorancia, pero eso no significaba que no deseaba lo mejor para Urie, ella deseaba con todo su corazón que él fuera feliz porque lo merecía, porque él era un gran hombre, Urie era amable, considerado, apuesto, habilidoso, una y más virtudes que garantizaban que seguro encontraría a alguien buena para él y aunque dolía ella podía resignarse, lo había hecho los últimos años, así que podía vivir con eso el resto de su vida, tampoco no se tomaba el tiempo para salir y conocer personas pues pensaba que sería difícil encontrar a alguien que la aceptara como era, pero no importaba, amaba su trabajo y tenía buenos amigos y compañeros que le brindaban un confort que le permitía vivir su día a día.