Día 5: Viernes.
_____ fue a trabajar, recordándose a sí misma que Harry seguiría en Sistemas Devlin solo durante tres semanas más. Ya casi había pasado una semana y él seguía sin tener ni idea de que tenía un hijo.
¿Por qué iba a enterarse? ¿Quién iba a contárselo?
El día anterior, _____ había escuchado la cinta una y otra vez solo para escuchar la rica voz de barítono de Harry , con su fuerte acento inglés. Se enteró así de que acababa de comprar una casa en Londres donde ella tendría que organizar la fiesta. La empresa de catering estaba contratada, pero _____ tenía que encargarse de todos los detalles.
Lo que no entendía era por qué el eficiente secretario de Harry , Ryan, no se estaba encargando de esos asuntos domésticos. La confusión y sorpresa de _____ inevitablemente la llevaban de vuelta dieciocho meses atrás.
Se había enamorado de Harry Styles como una cría y no le había importado que él se convirtiera en su primer amante. Sabía que Harry tenía reputación de mujeriego.
Atractivo, millonario y un hombre de éxito, Harry Styles tenía el mundo a sus pies. Pero lo que a _____ le dolía era verse obligada a reconocer que no podía culpar solo a Harry de que se hubiera cansado de ella...
Un par de semanas después de que empezara su mágico romance, la madre de _____ había muerto repentinamente y Harry la había consolado de todas las formas posibles. Sin embargo, ella había cambiado de actitud completamente. ¿Qué hombre hubiera querido seguir soportando sus problemas después de un par de semanas?
Naturalmente, Harry se había hartado de ella, pero su dependencia había hecho difícil que fuera él quien la abandonara. De modo que Harry había dejado que la relación se echara a perder, sin duda esperando que ella entendería el mensaje.
Desgraciadamente, recordó _____ volviendo de nuevo al presente con los ojos llenos de lágrimas, mientras le daba de comer a Derek en la guardería, el primer y único mensaje que recibió había sido la rubia semidesnuda.
Cortar con Harry por teléfono aquel mismo día había sido un penoso intento de salvar su orgullo. Ni siquiera había mencionado su humillante encuentro con la rubia que la había reemplazado.
Unas horas más tarde, una elegante y pizpireta morena entró en el despacho de _____.
- Soy Alisha James. Llama a Harry de mi parte y dile que, al final, estoy libre este fin de semana -sonrió la joven-. ¡Y dile que tengo unas ideas maravillosas para su dormitorio!
_____ se puso colorada, pero intentó mantener la sonrisa.
- Me temo que solo tengo acceso a su buzón de voz. No sé dónde está el señor Styles , pero intentaré averiguarlo.
Alisha rio alegremente.
- No hace falta. Cuando Harry reciba el mensaje, y no te atrevas a cambiar ni una sola palabra, sabrá donde puede encontrarme.
Cuando la morena desapareció, _____ marcó el teléfono de Harry , odiándolo y odiando la posición en la que la había puesto. Grabó el mensaje de Alisha, o más bien su provocativa invitación, y entonces unos celos tormentosos y humillantes la envolvieron mientras decía con alegría fingida:
- ¡Que pases un buen fin de semana!