My Little Stalker- [Kaicon]-- (En revisión y edición)

⏳2⏳

Mi nombre es Conan Edogawa, tengo 11 años y soy uno de los estudiantes mas listos de mi escuela.

¿Amigos? No tengo muchos, por no decir, que no tengo ninguno. No los necesito.

Vivo junto a Ran neechan, mi hermana mayor. Ella cursa el último año de secundaria y es quien siempre me cuida. Es mi única familia.

Mi pasatiempo favorito es jugar fútbol y cuando ingrese a secundaria tengo pensado entrar en el equipo.

También me interesa mucho el misterio y como no, me he leído y releído todo sobre Sherlock Holmes.

Todo en mi es normal a excepción de un 'secreto' o al menos trato de que siga siendolo, mi 'crush'.

Sí, eso que actualmente anda de moda, el tener un 'crush' que no te haga caso y ni siquiera sepa que existes o peor aún, sabe que existes, pero estas en la 'friendzone'.

Yo siempre había visto eso como algo ridículo, no entendía porque tanto sufrían por ello.

"Si no te quiere, acéptalo"

Era lo que les decía a mis compañeros de clase cuando intentaban darme conversa con la pregunta de "¿quién es tu crush?" "Yo si tengo una, pero no me hace caso".

No le encontraba en nada la gracia, y peor aún cuando me enteré que la mayoría de las 'crushes' que tenían mis compañeros me tenían a mí de 'crush'.

Tuve que salir corriendo ese día para evitar que me mataran.

No tenía la culpa.

Y lo peor es que ninguna me gustaba.

No los entendía, hasta que vino él, hace unos dos o tres meses.

Un chico de 16 años, alto, ojos azules y de sonrisa preciosa. Estudiante de último año de secundaria, al igual que Ran neechan. Con una personalidad muy extrovertida, carismática y coqueta.

Poco después me enteré de que era el compañero de clase de mi hermana y que vivía en mi mismo barrio.

Y empezó todo.

Comencé a despertarme a las cinco de la madrugada, tan solo para cuando salga de mi casa tener tiempo para seguirlo a escondidas a su secundaria y de ahí ir a mi escuela, nada descabellado ¿quién no ha hecho eso por su crush? Por favor, todos.

Bueno, también me di cuenta que su cabello y ojos se aclaran a la luz de la mañana. Una obra de arte, eso es él.

Otro dato, es que Kaito en realidad no se lava los dientes a menudo, lo digo porque lo he visto siempre olerse el aliento y luego ponerse un chicle en su boca.

¡Simplemente hermoso!

¡Ah! Ahora que me acuerdo, la otra vez en la que él iba con un compañero al colegio, este le pregunto que si quería comer pescado en su casa.

¡La cara que puso!

Tan tierno~

Desde ahí anoté en mi diario y en mi cabeza que nunca le daría pescado.

Podría contarles más, de hecho tengo un cuaderno de todos sus datos, pero no. El único que debe saber todo de él, soy yo.

Pero, a pesar de conocerle tan bien... como ya se imaginaran, él no sabe que existo. Aunque, la verdad no me duele mucho ya que, me parece más interesante el hecho de que no sepa quien lo observa.

Se volvió casi un ritual para mí el seguirlo todos los días y tener apuntes de las cosas que hace y de las cosas que le gustan.

¡No olvidemos las fotos!