• Sweet kidnapping • (joshler)

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Al cabo de unas horas decide entrar a la habitación a ver si su víctima ya estaba despierta.
Toma las llaves y abre la puerta encontrándose con las mantas desordenadas sin nadie ahí, recorre lentamente con su mirada cada punta del cuarto descubriendo algo bajo la cama, sonríe levemente y se agacha mirando en donde se encontraba el menor.

Josh: Vamos, sal y no te haré daño, sólo debes colaborar con lo que te pida y estarás bien, o eso creo...

Mirando al castaño bajo la cama, siendo testigo de lo asustado que estaba, notandolo por su temblor y ojos saltones lagrimosos casi suplicando.

Josh: Lo repetiré de nuevo
...Sal de ahí, no quiero usar la fuerza.

Esta vez mirando serio al menor, una mirada intimidante más bien.
Tyler por otro lado había comenzado a sollozar cerrando sus ojos para no conectar con esa mirada que parecía querer atacar y acabar en todos los sentidos su notoria timidez y fragilidad.

Josh: Te lo pedí bien, acuérdate de eso.

Impulsandose para tomar al menor del brazo atrayéndolo a él, en ese momento Tyler quería gritar del terror, sentía su corazón latir más rápido de lo que un león corre para atrapar a su presa. 

Josh: Bien, ya estás aquí, mira, has manchado tu fino y delicado pijama con polvo, los niños bien no hacen esas cosas...Pero que digo -riendo sarcástico- Si debes tener cientos más.

Mirando de arriba a abajo con una sonrisa burlona, mientras que Tyler solamente miraba con horror al mayor que lo sostenía de los hombros.

Josh: Acompáñame, te traje de cenar.

En el fondo a Josh le encantaba hablar con sus víctimas, no sabría cómo describirlo, sólo les comentaba cosas, la mayoría de las veces no recibiendo respuesta alguna, sólo sollozos y súplicas pidiendo dejarlos ir.

Josh: Espero que te guste la carne asada y la ensalada, estoy en malas condiciones, aún no he cobrado...

Sirviendo en el plato que le tocaba a Tyler y luego en el de Él.

Josh: Vamos, siéntate, no seas tímido, no muerdo.

Observando a Tyler, el cuál, se encontraba parado estático mirando a Josh con cierta ironía y curiosidad, sin perder miedo, estaba realmente hambriento, pero dudaba el sentarse frente a una persona que parecía no estar muy al tanto de la situación ¿Socializar con alguien a quién secuestraste? Ese tipo debía estar loco, sin dudas.

Josh: Al menos que no colabores, ahí si podría morderte.

Abriendo su boca para luego cerrarla y hacer ruido al golpear sus dientes, largando una risa algo contagiosa. El castaño decidió sentarse por fín, comenzó a comer sintiendo que era lo más delicioso que había probado jamás, siendo solo una simple carne con una ensalada, seguramente pensaría así por el hambre que traía, siguió comiendo, bajo la mirada de Josh que no le quitaba la vista de encima, sólo lo hacía un segundo para cortar la carne o pinchar algo de su plato, para llevárselo a la boca.

Josh: lo cociné yo.

Sintiéndose orgulloso de lo que dicha acción.

Josh: ¿Algo que quieras juzgar?

Tyler: Tiene mucha sal.

Respondiendo por primera vez al mayor, algo temeroso.

Josh: ¿Qué? Oh vamos, sólo le he puesto poco, maldita sea.

Golpeando la mesa y logrando asustar aún más al menor.

Josh: Lo siento, que malos modales.

Tomando la jarra que contenía una especie de líquido naranja para luego vertirlo en el vaso de Tyler.

Tyler: gracias.

Susurrandolo, casi sin dejarse escuchar.
Josh se encontraba más que sorprendido, nunca, en todos sus años en esto, le había sucedido algo parecido con alguien, es decir, en su trabajo.
Al terminar de comer, levantó los platos yendo a la cocina y dejándolos en el fregadero, volviendo para llevar a Tyler a la habitación que le correspondía.

Josh: Bien, hora de irse a la cama, piensa en las contraseñas de tus tarjetas, mañana me las anotaras todas en un papel.

Viendo a Tyler sentarse en la cama, algo desconcertado, luego de unos segundos dio una seña de afirmación, bajando su mirada al suelo, seguido de esto, dio un paso atrás tomando el picaporte de la puerta entre sus manos.

Josh: ¿No vas a decir buenas noches, así yo puedo decir adiós?