Atrápame.-Antes del epílogo
Aceleró el auto al pasar la última curva, no podía permitir que el tipo que seguía se le escapara, recordada el rostro de esa señora el día que llegó a su agencia, estaba desesperada había creído en un sujeto que le juro amor, menor que ella y lleno de malas mañas había aparecido en su vida solo para despojarla de su dinero solo unos meses después de esa boda..
Christopher lo seguía pacientemente estaba recopilando pruebas que le sirvieran a esa mujer en la demanda que entablaria en su contra.
Detuvo su auto y con preocupación fotografío al sujeto desde el interior del mismo,una dos y tres más, era suficiente por ese día. Miro su reloj las cuatro treinta de la tarde ya era hora o al menos su hora para volver a casa las ventajas de ser su propio jefe.
Mientras conducía no podía evitar que algunos pensamientos lo rondarán, su vida había cambiado tanto y aunque extrañaba la adrenalina de esos días locos nada lo hacía más feliz que volver a casa y ver a esas mujeres que lo enloquecían, sonriendo bajo del auto y lo primero que vio fue a Rosy que corría hacia el moviendo la cola y ladrando como loca, se inclinó frente a ella que comenzó a lamer su cara, solo reía intentando en vano alejarla de el..
- Hola Sara ¿donde esta Dulce?- saludo sonriendo a esa joven que había llegado a ayudarlos en lo que necesitaran..
- vino antes de la hora de la comida y se llevó a la bebé .
- iré por ellas si quieres te puedes ir ya.
- está bien solo estaba esperando a que viniera por qué ya sabe a la señora no le gusta que Rosita se quede sola- la perrita blanca y peluda ladro como si supieran que hablaban de ella, cerro las puertas y subió al auto Rosy sabía bien que hacer y donde era su sitio, sonrió al verla por el retrovisor era lista y tenía algo que lo hacía recordarlo, suspiro cuando esas imágenes llegaban a su mente Ramón el inolvidable Ramón...
Abrió la puerta del auto y Rosy bajo corriendo conocía el sitio y parecía olfatearlas el la seguía y cuando no tomo el camino hacia la oficina de Dulce confió en el olfato de su querida perrita salieron hacia el patio de juegos de ese centro donde Dulce era tan feliz viendo a las niñas que con ayuda de este salían adelante..
- Rosy- grito Dulce feliz al ver a la perrita, chris sonrió negando con la cabeza al verla a lo alto de esa resbaladilla y ella sonrió lanzando un beso...
María Paulina dile hola a papá- le dijo con voz graciosa a la niña que estaba acomodada sobre sus piernas lista para deslizarse con su mamá ..
- hazlo Dulce hazlo- gritaban unas niñas que jugaban en ese patio..
- uno , dos y tres- grito riendo antes de deslizarse la risa de la pequeña bebé de apenas siete meses cumplido se escucho por todo el sitio .
Se acercó a paso rápido y estiro sus brazos hacia ella la bebé se lanzó hacia él y su risa tierna se hizo más sonora.
Beso su cabecita y la abrazo por breves segundos antes de levantarla con sus brazos y comenzarla a sacudir riendo..
- terremoto, terremoto- le repetía ríendo la risa de María Paulina era sonora y contagiaba a todos los que estaban ahí
- Chris basta acaba de tomar leche va a vomitar- ladeó el rostro y la vio sonriendo.
- muñeca hermosa- susurro antes de darle un breve beso sobre los labios..
- bajala- le ordenó y el así lo hizo...
- ¿como se portó la mini muñeca hoy?
-¿ te digo la verdad o te miento para hacerte feliz?- iban en el auto la pequeña iba en su asiento y Rosy a su lado.