Un amor para toda la vida

Capítulo #42 - Seis meses de embarazo

Demi ya tenía 6 meses y medio de embarazo. Wilmer había comenzado a trabajar en una película y pasaba poco tiempo en la casa, cosa que la hacía enojar pues a ella le gustaría tenerlo a su lado consintiéndola, aunque él siempre trataba de sacar un rato para hacerlo.

Eran las 9:00pm y Wilmer acababa de llegar, entró muy silencioso a su habitación para no despertarla, se cambió de ropa, apartó con suavidad las sábanas y se acercó a ella pegando su torso a su espalda. Enseguida su brazo atravesó el vientre de Demi con delicadeza mientras hundía su rostro en el cálido hueco de su cuello.

Demi: (murmurando) Mm... me gusta que me abraces (tomando la mano de Wilmer que descansaba en su vientre y entrelazando sus dedos)

Wilmer: Pensé que estabas dormida (depositando un tierno beso bajo en su oreja)

Demi: Es muy temprano, solo me recosté porque me duele la espalda y tengo los pies muy hinchados.

Wilmer: ¿Te duelen?

Demi: Sí... y mucho

Wilmer: Puedo darte un masaje para que te relajes

Demi: Sería genial, pero... ¿no estás cansado?

Wilmer: Para ti no estoy cansado, mi vida

Hizo que se incorporara un poco para quitarle su vestido y que luego volviera a recostarse. Sus dedos desabrocharon su ajustado sostén y pudo notar que su piel tenía unas marcas rojas.

Wilmer: Amor...

Demi: ¿Mmh?

Wilmer: No deberías utilizar este tipo de sostén tan ajustado

Demi: Lo sé, tengo que ir de compras. Los que tengo ya no me sirven

Wilmer: (sonriendo) Te han crecido mucho los senos en estos meses

Demi: (riendo) ¡Y tu fascinado!

Wilmer: ¡Mucho, me encantan!

La ayudó a quitárselo y tuvo una visión bien definida de sus pechos, estaban más grandes y firmes. Se detuvo un momento a admirarlos.

Demi: ¿Y el masaje?

Wilmer sacudió la cabeza y continuó acariciando cada tramo de su espalda.

Demi: Mmm se siente bien ¿Y cómo te fue hoy?

Wilmer: Me fue bien (besó su espalda y su cuerpo se estremeció) le puse varias condiciones al director para seguir trabajando.

Demi: ¿En serio?

Wilmer: Pues sí, la verdad es que quiero pasar más tiempo contigo y disfrutarme tu embarazo. No quiero perderme nada

Demi: Pero mi amor... ¿y si te despiden?

Wilmer: No me importa, además, el director aceptó mis condiciones

Demi: ¿Y cuáles fueron?

Wilmer: Solo trabajaré de 8 a 11 de la mañana y de 1 a 4 de la tarde. No trabajaré fines de semana y si alguna escena debe grabarse de noche entonces no trabajaré por el día.

Demi: (volteándose para quedar frente a él) ¿No te parece mucha exigencia?

Wilmer: Estar contigo es muy importante para mí y no quiero que pases tanto tiempo sola.

Demi: Ay mi cielo, no he estado sola, a veces mamá viene a hacerme compañía.

Wilmer: Ya es decisión tomada hermosa, me tendrás que aguantar más tiempo a tu lado (besando su nariz)

Demi: (sonriéndole y dándole un beso en los labios) ¡Y yo feliz de tenerte cerca!

Wilmer se quedó mirándola fijamente, estaba casi desnuda y el embarazo la hacía ver mucho más hermosa. Apartó las sábanas totalmente, se recostó a su lado apoyándose sobre uno de sus brazos y con su mano libre comenzó a acariciar el vientre de Demi.

Wilmer: Hola princesa (murmuró muy bajito contra su piel abultada para luego plasmar un tierno beso allí donde crecía su pequeña princesa) siempre deseé estar así contigo y con tu mamá.

Siempre lo había deseado, pero nunca lo había hecho, nunca le había hablado a la bebé directamente y ahora que lo estaba haciendo le parecía algo maravilloso.

Wilmer: No quiero que te preocupes, te prometo que ahora pasaré más tiempo con ustedes. Te amo mi pequeña princesa. Te amo tanto como amo a tu mami y siempre te lo voy a repetir. Cada mañana, cada noche...

Apoyó su cabeza en el vientre y cerró sus ojos, las manos de Demi acariciaron su cabello con delicadeza. Solo ella podía hacerlo sentir pleno, era la única mujer que lo había hecho sentir un hombre completo.

Demi: (con los ojos humedecidos y enrojecidos) Nunca le habías hablado así de bonito.

Wilmer: ¿Te molesta que tenga mi cabeza aquí? (señalando su vientre)

Demi: (negando con la cabeza) ¡Quiero que sigas hablándole a nuestra hija, eso me hace muy feliz!

Él tomó su mano y besó su palma, luego entrelazó sus dedos y continuó diciéndole a la bebita todas las aventuras que les esperaban juntos. Demi no dijo nada más, solo siguió acariciando el cabello de Wilmer mientras lloraba en silencio. A él no le preocupaban sus lágrimas pues sabía que eran de felicidad, la enorme sonrisa que tenía en su rostro se lo dejaba saber. 

-------------------------------------------------

Gracias por leerme! No olvides dejar tu comentario y tu voto!