En mi Prision

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Hoy es un día más, realmente podría irme de aquí, pero no quiero, no hay nada afuera para mí, ella era mi todo, y ahora no está, nunca he sido suficiente para defender lo que amo, he perdido a todas y cada una de las personas de mi vida.
Mi vida ha sido un asco, el pobre chico huérfano, abandonado, pero si con eso la volviera a conocer, no me importaría pasar por eso de nuevo. Por conocerla, por amarla, por estar con ella 7 días de nuevo, mi santa, mi Elaine.
Todos los días son una tortura, y no por el daño que estos pobres mequetrefes me hagan, no, no es por eso, es por los recuerdos, los dulces, amados y amargos recuerdos.
Escucho su risa y su voz en medio de esta oscuridad, estoy loco, lo sé, pero ya lo estaba, o quizás no.
Cierro los ojos y la miró, quisiera no recordarla pero me reprendo por pensarlo si quiera, ella es mi sol, yo sólo era un ciego, ella fue mi luz, y no pude protegerla.
En los días menos malos la recuerdo en el árbol sagrado conmigo riendo, prometiéndole llevarla conmigo a conocer el mundo.
En los días más oscuros revivo su muerte, por mi culpa, mi imprudencia, y aunque al final mate al causante de la tragedia, no fue suficiente ella no volvió, ni volverá a mí.
Cumplí su voluntad, replante el bosque mágico para que las hadas tengan donde vivir, ella así lo quería, y yo así lo hice.
Oh Elaine, Mi dulce Elaine, si solo no te hubieras ido, si tan solo no hubieras muerto, pero aún así, la muerte no parece haberte afectado, tu cuerpo sigue intacto, como si solo estuvieras durmiendo.
Me protegiste, pero al mismo tiempo me quitaste el poder reunirme contigo en el más allá. Me dicen el muerto viviente Ban, y no saben que es por ti que soy así.
Me preguntó si estarás viéndome santa de mi alma, si es así no llores por mí, se libre por fin.
Quiero verte de nuevo, quiero tocarte y abrazarte, quizás quiero salir, pero aún no es el momento.
La realidad no sé cuál es el momento, no sé que espero, este es mi castigo. Me culpan de tu muerte, y es verdad, soy el pecado de la codicia, de la avaricia, quise poseer la fuente y terminé teniendo algo más preciado, a ti, pero aun así no pude protegerte.
Todos están dispersos, todos están lejos, no sé donde estén los demás, pero yo sé que aquí quiero estar, me lo merezco, sé que lo merezco, casi puedo ver tus ojos mirándome enojados, pero es que tú no sabes lo mal que la he pasado, tú eras lo bueno en mi vida, y ahora no tengo ni eso.
Estoy recluido en esta mísera celda podrida, y no puedo recordar por qué no quiero salir, cada día que pasa me hundo más en el infierno, en la locura, la oscuridad no me asusta, siempre he vivido en ella.
Hoy de nuevo volví a soñarte, estábamos danzando y de repente te desaparecias, y no podía encontrarte, y cuando te vi estabas muerta, de nuevo. Ni en mis sueños puedo protegerte.
No quiero perder la cabeza, pero sé que ya la perdí, ya no soy más el bandido, sólo soy un loco, un muerto, el muerto que no puede morir.
Ya perdí la cuenta, pero sé que hoy saldré de aquí, me lo dijiste en mis sueños Elaine, y juro que cuando salga de aquí, buscaré la manera de regresarte a mi, sé que es egoísta, pero soy el pecado de la codicia y yo te quiero conmigo y así tenga que dar mi inmortalidad a cambio, te tendré a mi lado, la fortuna me sonríe, lo he escuchado, el capitán ha venido por mi, debo irme Elaine.
Gracias por seguir siendo mi luz, todos estos años.

Te amo Elaine..... Te amo......

En Mi TormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora