St. Jimmy. - Pietro Maximoff

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El ruido de la calle fue lo primero que Pietro escuchó al despertar. Un montón de bocinas y maldiciones, gruño y se saco la almohada de debajo de la cabeza con brusquedad, cubriéndose la cara, también de una forma bastante agresiva, mientras soltaba maldiciones en tres idiomas distintos y trataba de anular el ruido del exterior o bien sofocarse con la almohada. Cuando por fin se dio por vencido el chico rodó fuera de la cama, enredándose aun mas con las sabanas.

Veinte minutos después Pietro ya se había levantado de la cama, se había lavado los dientes y ahora, como parte de su rutina diaria de auto desprecio se miraba en el espejo tratando de decidir si apestaba lo suficiente o si tenia algo que hacer que lo obligara a ducharse, después de gruñir por octava vez desde que había entrado al baño y rodar los ojos por 5 vez desde que se había levantado empezó a quitarse la ropa a regañadientes, entrando a la ducha sin importarle que el agua corriera helada sobre su piel ahora erizada.

Se lavo el cabello de forma automática, tratando de ignorar el hecho de que ahora le llegaba a los hombros y que el tinte se habia deslavado con el tiempo y ahora su cabello se veía entre blanco y café.
Pietro termino de ducharse automáticamente, y paso de largo al espejo de cuerpo completo que había en la puerta de el baño, había perdido peso. Eso lo sabia. También sabia que su barba había crecido y su cabello se veía descuidado.

Pietro estaba completamente consiente de que se veía como un indigente moribundo.

A Pietro no le importaba.

Porque habría de importarle de todas formas? Acaso algo bueno pasaría si Pietro se afeitaba? O tal vez su pecho dejaría de doler de la manera en la que dolía si se teñia y cortaba el cabello?
No. Claro que no. Así que Steve y Riri podían meterse sus opiniones por el trasero porque a Pietro no le importaba.

Se puso lo primero que encontró limpio, unos calzoncillos grises que en algún momento se quedaron perdidos dentro de el armario y una chaqueta negra, ya que repentinamente tenia frío.

Miraba el piso con atención mientras caminaba hacia la cocina, las sombras en el departamento se habían hecho mas espesas desde que Pietro había dejado de abrir las cortinas. Tal vez por eso era que el departamento siempre estaba tan frío últimamente. Pero Pietro había cerrado las cortinas para que el sol no entrara porque no quería sentir calor, porque el calor le recordaba a Dante. Y nada dolía mas que pensar en su chico hecho de fuego.

Hacia un mes lo suyo con el chico había terminado y Pietro aun tenia problemas para entender que es lo que había pasado. Dante y el habían estado bien. Pietro iba a pedirle matrimonio y ambos lo sabían, también sabían que Dante diria que si. Pero en el siguiente momento Dante se fue. Vendiendo el alma de Pietro por una vida normal.

Los pies descalzos de Pietro eran el único sonido en el lugar mientras el antiguo rubio caminaba hacia la cocina mientras repetía en su mente la ultima vez que vio Dante. En silencio tomo un plato y metió la cabeza en el refrigerador buscando algún plato con sobras de comidas anteriores, tendría que salir a comprar comida pronto, probablemente ese mismo día y la mera idea de aquello hizo que Pietro abandonara su busqueda y tomara su ultima botella, estaba casi vacia y dentro tenia un whisky malísimo, pero igual se bebió lo que quedaba en dos tragos antes de caminar hastiado hasta su habitacion, buscando unos pantalones y tal vez una playera que ponerse. Después de 20 minutos Pietro estaba caminando hacia la puerta, con unos pantalones negros ajustados, sin playera, una chaqueta de cuero y apestando a alcohol. Junto a la puerta vio las llaves de su motocicleta, pero por mas tentadora que le pareciera la idea de caer de la moto y lastimarse severamente decidió caminar al supermercado y con su maravilloso aspecto seguro se ahorraría a todas las personas que quisieran tomarse fotos con uno de los vengadores. Así de fácil.

Pietro camino en silencio por la calle, mirando de vez en cuando a su alrededor solo para asegurar que no se perdería. La musica que sonaba por sus audifonos ahogaba todos los sonidos a su alrededor pero solo por precaución las manos de Pietro estaban hechas puño dentro de sus bolsillos, sus músculos estaban tensos y cuando alguien le tomo el hombro Pietro no dudo en girarse y golpear a quien sea que lo hubiera tocado en la mandíbula. Pero cuando Pietro noto que el hombre que caía al piso llevaba uniforme de policía Pietro encerio se preguntó a quien había jodido tanto en una vida pasada que ahora todo esto le pasaba a el.

Pietro pudo haber corrido, rápido y lejos pero un segundo policía ya le apuntaba con un arma y Maximoff sabia que no era mas rápido que las balas, así que pensó por un momento, tenia pocas opciones y ninguna era mejor que las otras, el policía ya le estaba quitando el seguro a su 22 cuando Pietro perdió los estribos, maldijo a Dante y a si mismo pocos segundos antes de intentar golpear a ambos policías sin notar en que momento uno de ellos consiguió sujetarlo y en un movimiento dislocarle el brazo. Pietro sintió en dolor desconcertante y solo pudo jadear antes de que le golpearan el estómago vacías veces, uno de los hombres lo sujetaba mientras el otro asestaba golpes en el estómago, rostro y brazos, cada vez que Pietro intentaba por lo menos sostenerse por si solo el hombre le golpeaba el hombro dislocado. Una vez que el chico apenas estaba consiente sintió como le ponían algo alrededor de las muñecas y lo lanzaban a la parte trasera de la patrulla. El peliblanco sabia lo patetico que se veia todo de lejos, pero no fue hasta que se resigno y se dejo llevar cuando por fin, Pietro Maximoff perdió el sentido.

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Crei que no iba a publicar más sobre Piet y Dante pero esto lo había escrito hace tiempo y me gusta como suena. Así que aquí está, y supongo que escribiré alguna continuación en algún momento.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2018 ⏰

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