The Lost Grey

Capítulo 8

PHOEBE POV

La mañana siguiente soy presentada a Tommy Grey. Él es un niño verdaderamente tierno y me abraza como todos los demás lo hicieron. 

Cuando él dijo que era 'genial' que nosotros íbamos a vivir aquí por un tiempo vi la mirada que le dio a Colby.

Creo que necesito tener la charla de sexo con ella.

Ana hizo una videollamada por Skype con su hijo Teddy y él lloró con solo verme y se negó en llamarme nada más que 'hermana menor' lo cual fue como me llamo la única vez que me vio cuando era un niño.

Él me dijo que volaría en el próximo avión si pudiera pero que tenía exámenes así que vendrá el viernes.

Gail fue la más emocionada de verme. Me vio por primera vez y lloro. Me tomo a mí y a Ana casi media hora para calmarla.

Todo el mundo parece muy agradable, pero estoy muy abrumada. Es como si no pudieran esperar para ayudarme. Yo soy y siempre he sido una mujer muy independiente y es raro que estas personas quieran ayudarme.

Ana me habló sobre el trabajo en Grey Publishing y al principio tenía duda porque ahora hay una conexión familiar pero ella me aseguró que me trataría como cualquier otro empleado y no recibiría trato especial.

Acepté el trabajo y después llamé a mis otros cuatro y renuncié. Odié hacerlo de esa manera pero Christian insistió que hasta que Jack sea capturado no nos pondremos en riesgos innecesarios.

Me pasé la tarde desempacando todas nuestras cosas que la seguridad trajo de nuestro apartamento.

Colby y Katie han estado juntas todo el día hablando de chicos y zapatos. Sé que están en el gimnasio en este instante así que me pongo unos pantalones deportivo y un sostén deportivo y voy para allá.

Christian y Ana nos dijeron que usáramos todo lo que quisiéramos de la casa así que voy a aprovechar al máximo este gimnasio. Es una obra de arte e incluso tiene su propia cancha de baloncesto.

Cuando llego al gimnasio me encuentro a las chicas en el piso jugando con sus teléfonos.

"Pensé que iban a hacer ejercicio". 

"Lo hicimos". Ellas me dicen al mismo tiempo pero no hay ni una gota de sudor ni un cabello fuera de su lugar en ellas.

"Doblar sus dedos para enviar un mensaje no es ejercicio". 

Las dejo solas y voy a correr a la caminadora. Estoy sudando bastante y cuando me bajo escucho que la voz de Christian sale por el intercomunicador buscando a Katie. Nos deja, me acerco a un estante, agarro una pelota de baloncesto y se la lanzo a Colby.

"Hagamos unas canastas. Tenemos que hablar".

Ella retrocede y después salta tirando la bola perfectamente a través de el aro. Cuando baja la tomo y trato de encestarla pero fallo por muy poco haciendo que Colby se ria.

"De qué tenemos que hablar?" Ella rebota la pelota unas cuantas veces y después encesta la pelota de nuevo.

"Tenemos que hablar de sexo". 

"Qué?!" Ella está a medio brinco cuando la pelota termina pasando por mi cabeza.

"Necesitamos hablar de sexo. Bueno, tenemos que hablar sobre ti teniendo sexo". 

"Phoebe!"

"Tiene que pasar, niña. La última vez que te di está plática tu tenías trece y aún pensabas que los niños tenían piojos. Ahora estamos viviendo en una casa con una chico de 16 años quien te mira como si quisiera comerte hasta cansarse".