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Desde que descubrí aquel secreto que me escondía SeHun, y mis amigos, había decidido  tomar un poco de distancia con ellos para poder pensar las cosas y no actuar solo con el enojo que sentía dentro de mi ser. Luego de lo sucedido aquel día, posterior a fingir aquel estudio para el examen y engañar a todos diciéndoles que me sentía mal, siempre lograba inventar algo para evitar conversar con mis amigos y mucho más, con aquel que se decía mi novio. Por lo visto, aunque mi plan había resultado muy bien al comienzo ahora estaba fallando, quizás por el hecho que durante una semana completa había inventado las mismas excusas una y otra vez, y los chicos comenzaban a darse cuenta de que algo raro me pasaba pero siendo incapaces de preguntarme qué me sucedía, porque no les importaba o simplemente, porque tenían temor de mí reaccionar. Estaba seguro de que ninguna de las personas que vivían conmigo se habían dado cuenta de que había escuchado la conversación, por lo que estaba complementamente seguro de que nadie siquiera sospechaba de que yo sabía la verdad. 


-ZiTao ¿Podemos hablar?


La puerta de mi habitación, en la que me encontraba nuevamente y que últimamente estaba usando con bunker de guerra, había sido abierta por el mayor de los integrantes que vivía  conmigo, él que por suerte esperó mi respuesta para entrar por completo.


-Esta bien, LuHan hyung ¿Ha pasado algo? -Mi voz sonaba serena, tratando de hacer parecer que nada ocurría realmente.-

-Eso deseaba preguntarte yo ¿Ha sucedido algo con SeHun? -Lo miré negando, para luego mirarle con una mirada inquisitiva. Él, por su parte, entró por completo a mi habitación y se dirigió a mi cama, para sentarse en ella.- Te he visto muy distante de SeHun.

-Ah, es solo que he estado ocupado, además SeHun también ha estado muy ocupado últimamente. Eso es todo. -Dije a modo de excusa.-

-Cariño, SeHun no ha tenido clases durante estos últimos 5 días. Disculpa por lo que hice pero hablé con uno de tus compañeros, y sé que no tendrás ninguna evaluación cercana. Todos nos hemos dado cuenta de que algo sucede y estamos preocupados por ti.

-Hyung... No es nada, te lo prometo.  SeHun y yo, estamos bien. -Aunque quisiera evitarlo, mi voz comenzaba a sonar sútilmente atiplada.-

-Entonces si nada ocurre, hoy se quedaran juntos mientras los chicos y yo no estamos  ¡Ya está todo listo! La casa quedará a su completa disposición ¡Vamos! Son chicos hormonales y estoy seguro que hace mucho no se besan o... Bueno, tú sabes a lo que me refiero. -Dijo más que entusiasmado.- Ahora vamos a comer, por favor. Necesitas alimentarte.


Debía admitir, que aunque el motivo principal de distanciarme de mis amigos era lograr pensar en todo lo que había sucedido de una manera fría,  no había podido evitar que aquel dolor que se había presentado el primer día, aún siguiera persistiendo dentro de mi ser. Después de aquella conversación, y de que  LuHan hiciera diversos pucheros tratando de convencerme y no logrando nada,  me obligó a salir de mi habitación y comer algo junto con todos los chicos, tratando de que todo fuera lo más natural posible, cosa que obviamente no iba a resultar así. Con tranquilidad, decidí ayudar a poner los cubiertos en la mesa, disponiendo todo para que los demás pudieran sentarse luego de lavarse las manos.


-Tao ¡Tanto tiempo sin verte! Ya creíamos que pronto nos abandonarías y te irías a vivir con nuevos amigos. -Escuché la voz de JongDae mencionar cuando ya se encontraba con los demás sentado en la mesa, mientras yo ayudaba a servir los platos de comida al mayor del grupo.-

InocuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora