Introducción

95 17 0
                                    

¿Sabes qué hay después de la muerte? No. Nadie lo sabe.

Muchos dirán que está el más allá, aquel paraíso o mundo ideal que nos relataban los religiosos en el que descansaremos y viviremos felices y en paz. Otros, en cambio, creen en que no hay nada, una vez que mueres ya no hay nada. Unos cuantos más, llenos de ilusiones, creen en la reencarnación, una nueva oportunidad de vivir, el segundo despertar, creen en la posibilidad de reencarnar en otro cuerpo y vivir otra vida.

Particularmente no creí nunca en nada de eso. Pero ahora, estando donde estoy parado y viéndome a mi mismo desde otro lugar no se qué creer realmente.

Todo lo que conocí resultó ser sólo una ilusión. Incluso yo logré sucumbir ante la presión de sucesos que quebrantaron mi espíritu.

Todos somos una proyección de luz y oscuridad, todos somos bien y mal y todos tenemos la elección de a qué parte mostrar y desarrollar. Muchos culpan a las circunstancias, otros más a la vida u otras personas pero todos al final son responsables de sus actos. "A cada acción una reacción". Qué ironía y cuánta verdad hay en esa frase. Por culpa de una acción mi reacción a todo no fue lo que se esperaba que fuera, simplemente busque venganza en vez de justicia y ahora me perdí...

¿Esto soy yo? Sí. Soy yo y a la vez no. ¿Por qué soy así? Porque así lo había decidido. Pero que me llevo a estar ahora con un arma apuntando a la boca de ese sujeto mientras está arrodillado y esposado bajo la lluvia mientras nos rodean varios policías apuntándome con sus armas.

Para eso tengo que contar esta historia desde lo que sería el principio de mi final...

Camino por el pasillo del bachillerato de manera tranquila rumbo a mi siguiente aula para el inicio de clases. La semana pasada había dado inicio a las clases y junto a mi mejor amigo estaba ya en último año de secundaria. No podía creer lo rápido que pasó el tiempo, parecía ayer cuando conocí a Gael en el momento en que se mudó al lado de mi casa en los suburbios de Florida y nos hablamos por primera vez.

Estoy becado en la una de las mejores secundarias de la ciudad por mi buen rendimiento académico, mientras que Gael está con una beca deportiva. Así, de esa manera, ambos siempre nos estamos ayudando y podemos estudiar juntos.

La clase que me toca ahora es de química, con un profesor de baja estatura y un poco de mal carácter pero sabe explicar muy bien el tema y la mayoría logra aprobar siempre con él.

Gael, qué de seguro está en la cancha de entrenamiento ya que es lunes y ellos practican los lunes, miércoles y viernes, no iba a estar en esta clase conmigo.

Entré al salón y el profesor aún no había llegado. Fui a sentarme en mi habitual puesto junto a la ventana para mirar a través de ella, después de hacerlo llegó Luana. Ella es la chica más linda que yo haya visto nunca, con su cabello castaño claro cayendo hasta sus hombros, sus ojos de color marrón intenso y esa sonrisa angelical me dejaron cautivas desde el momento en que la vi. Ella el año pasado había aceptado ser mi novia, lo cual me dejó contento toda una semana, yo la amo con todas mis fuerzas. Aunque nuestra relación no siempre es color de rosa debido a que ella no se lleva bien con Gael y él a ella la detesta, siempre le he preguntado de porqué esa aparente rivalidad entre ellos pero él solamente me cambia de tema, me da respuestas vagas o me ignora. He pensado seriamente preguntárselo a ella pero una intuición me dice que me negará todo.

-Hola amor. Se acercó a mí y me planto un casto beso en los labios.

-Hola linda, ¿Qué tal las primeras clases? Pregunté por respeto y ella tomo asiento antes de mirarme y fruncir sus cejas.

¿Quién fui?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora