El pasillo se encontraba totalmente vacío aquella mañana, lo que quería decir que era el momento perfecto donde Park Jimin atrapaba a su presa.
Ese día la afortunada de sentir los gruesos labios del platinado sería la estudiante Japonesa de intercambio.
El cuerpo de la chica impactó contra la enorme fila de casilleros que adornaban el amplio pasillo del instituto, las manos pequeñas del chico se pasearon indebidamente por las piernas flacas de la japonesa mientras esta trataba de corresponder a los besos demandantes y bruscos de Jimin.
Un poco más, Jimin, solo un poco más y acabará, pensó el platinado.
El timbre sonó, informando que era la hora del almuerzo, con esto poco a poco los estudiantes fueron saliendo de sus aulas, llevandose la grata escena del chico guapo del instituto comiendose a otra chica diferente que la de ayer. Lo normal del día a día.
Aquella chica japonesa al parecer no le importaba tener miradas encima por el pequeño espectáculo que conformaba, así que se aferró más al cuello del platinado, este pensaba que la chica parecía más a una garrapata, pero contento por seguir dándole a las personas motivos para llamarlo mujeriego.
Cuando los murmullos de las personas se hicieron más fuertes que el sonido de sus labios entrelazándose decidió que era suficiente. Tres chicas diferentes en tres días y apenas comenzaba la semana, pero sentía que si volvía a besar a otra chica de esa manera terminaría vomitando.
Sus labios se separaron de la chica que prácticamente quería comerselos, soltándola le guiñó un ojo y caminó como si nada hasta su casillero donde lo esperaba Jungkook junto a una sonrisa socarrona.
—Así que Mitzuki ¿eh?— Preguntó el azabache mientras abría su casillero para guardar los libros que ya no usaría.
—Sí, no está tan mal como parece.— Soltó una carcajada.
En realidad está bastante horrible, pensó.
—¿Ella será la afortunada de ser la novia de Park el mujeriego Jimin?— Bromeó pinchandole un costado al más bajo.
Jimin de solo escuchar la palabra "novia" tuvo que retener una arcada.
—Estás loco, sabes que esas cosas no van conmigo.
Y literal no iban con él.
A Jungkook no le parecía extraño que Jimin nunca hubiera tenido novia, total, cada mañana verlo besandose con chicas diferentes le dejaba bastante claro que le gustaban las mujeres, tanto que no podría estar con una sola. Y eso mismo pensaba cada estudiante de ese instituto. Pobres personas ilusas.
—No es de extrañar que no quieras una relación seria, pero olvidalo, ¿qué harás hoy? Es viernes y me gustaría quedar para salir juntos.— Comentó tranquilamente el azabache mientras cerraba su casillero.
Jimin se tensó levemente recordando que esa noche había quedado en ir a Rainbow, la discoteca ambiente más reconocida en la ciudad, y en la cuál Jimin tenía a varios conocidos y conocidas.
Jimin tenía algo así como una tradición, todos los viernes quedaba en verse con sus amistades en aquél club famoso y deslumbrante, pero siempre había un problema y ese era Jungkook. De alguna u otra forma el platinado conseguía alguna excusa para no verse los viernes, pero sí el resto de la semana.
—L-lo siento Kook, mi abuela está un poco enferma y mis padres me han pedido quedarme hoy con ella.— se excusó nervioso.
El más alto hizo una mueca de disgusto. No era posible pasar ninguna noche de viernes con su amigo haciendo cualquier cosa en cualquier lugar, este siempre tenía cosas más importantes, haciéndolo sentir un poco apartado, lo que era bastante irónico porque se veían prácticamente cada día.
ESTÁS LEYENDO
The Secret ➳ Kookmin •☽•
FanfictionEntre los mejores amigos no hay secretos... o al menos no debería. Pero ese sería un peso con el que Jimin tendría que cargar de por vida, nunca se atrevería a decirle a su mejor amigo homofóbico que él por las noches no era el simple chico que cad...