—Vamos a cenar.
[POV AMANDA]
Alec tomó mi mano y atravesamos el camino de velas y pétalos de rosas hasta llegar a la mesa donde tomamos asiento y cenamos.
Una cena llena de risas y besos robados. Cuando terminamos de cenar fuimos a caminar por la playa, y en unos minutos ya estábamos nadando, jugando con el agua, besándonos, nadando juntos. Fue la mejor experiencia de mi vida vivir algo así con la persona a la que amo.
Cuando salimos del agua nos dirigimos de nuevo a la zona llena de rosas y velas; ahí fue cuando Alec encendió la grabadora frente a nosotros y comenzó una canción lenta, una melodía hermosa.
Alec se acercó a mí colocando una mano en mi cintura y la otra sujetando una de mis manos. Yo coloque mi mano libre en su hombro, y así fue como comenzamos a movernos al ritmo de la tonada, mi barbilla en su hombro, ambos con los ojos cerrados, bailando, disfrutando del momento, hasta que Alec habló.
—Amanda...tengo una sorpresa para ti. Te amo, nunca dejaré de hacerlo, y quiero que sepas que quiero estar contigo el resto de mi vida. Tal vez te preguntes por que decoré con rosas azules y no rojas. No sé si sepas el significado del color, pero las rosas azules significan eternidad. Una eternidad que quiero pasar contigo, a tu lado. Y ya sé lo que puedes estar pensando; tal vez no tengas mucho tiempo a causa del cáncer, y te entiendo. Pero por mí, que el cáncer se valla al diablo, por que eso no es un obstáculo al amor que te tengo. Amanda te amo, y sé que no hay día en que no te lo diga, pero la verdad, te amo más que nada. Lucharemos contra esto juntos, daremos todo de nuestra parte, te lo prometo.
Nos separamos un poco y dejamos de movernos. No dije nada pero no pude evitar las lágrimas de felicidad que inundaban mis ojos. Dejé que continuara hablando.
—Amanda...yo...
Alec se alejó unos pasos de mí, sacó algo de su bolsillo y sinceramente ya me estaba asustando por su reacción. Pero dejé que continuara hablando.
—Amanda...ya no quiero que seas mi novia.
¡Sabía que esto iba a pasar!
Sabía que se iba a cansar de mí.
¿Qué fueron todas esas palabras de antes entonces?Más lágrimas salieron, ésta vez de tristeza, pero no dije nada. Quería una explicación a todo esto. Y me sorprendió cuando se arrodilló frente a mí y continuó hablando.
—Ya no quiero que seas mi novia...por que quiero que te conviertas en mi esposa. Amanda Bane...¿Te casarías conmigo, Alec Lightwood?
Abrió la pequeña se guardaba un hermoso e impresionante anillo de plata, con una bella y brillante piedra de diamante.
Las lágrimas no paraban de salir, habían tantas que mi vista ya era borrosa a causa de ellas. Mi corazón saldría de mi pecho en cualquier momento por toda la felicidad en mi cuerpo. ¡Demonios! Ahora estaba temblando y no encontraba el aliento para responder a esa simple pregunta.Quería gritar ¡Sí, si quiero! Pero había un nudo en mi garganta que me impedía hablar. Me arrodillé a la misma altura de Alec y por fin pude hablar.
—Alexander... Sabes a lo que te estas enfrentando al pedirme algo como eso ¿verdad?
—Amanda...ya te lo dije, todo lo enfrentaremos juntos, juntos, no importa que. Oye...yo quiero leerte los votos más cursis de la historia frente a todos nuestros amigos y familia. Quiero tomar tus manos entre las mías y perderme una vez más en esos hermosos ojos tuyos cuando diga "sí, acepto". Quiero lanzarme a tus labios, comerte a besos y al separarnos, poder llamarte "Mi esposa". Amanda no importa cuanto tiempo tengamos juntos, mientras estemos juntos y felices. Es por eso que una parte de la sorpresa es éste lugar, la isla, la compre para nosotros.
Mis ojos se abrieron enormes por lo que acaba de decir. ¡Compró una isla!
—¡Alec! ¡¿De dónde sacaste el dinero?!
—Bueno, escribir y vender libros me dejó mucho dinero, el cual ahorre y lo utilice para comprar la isla y el anillo. Pero eso no es todo. Cuando todos los papeles estén firmados, comenzaran con la construcción de la casa, una casa para nosotros dos, un lugar para ser felices sólo tú y yo. Así que te pregunto de nuevo. Amanda Bane, ¿Quieres casarte conmigo, Alec Lightwood?
—Para ti siempre será un sí Alexander, sí, sí quiero casarme contigo mi ángel, mi vida te pertenece, mi cuerpo, mi alma, mi corazón por temporal que sea, es tuyo y siempre lo será.
Y ahí note como una enorme sonrisa creció en el rostro de mi Alexander y sus ojos brillaban de felicidad. Los dos estábamos al borde de lágrimas por la inmensa felicidad. Deslizó el anillo en mi dedo anular y unimos nuestros labios en un beso lleno de sentimiento, con un sabor salado por aquellas lágrimas que se escapaban.
Al finalizar la noche tan maravillosa, terminamos por darle un buen uso a aquella cama.
Nuevo capítulo🙌💕🍃
En cerio espero que les esté gustando la historia😘🙈💕
Ya saben...voten y comenten
No olviden seguirme.❤👌
ESTÁS LEYENDO
Un 17 de Julio
Romance~†~†~†~ Alec Lightwood tiene una familia muy tradicional, la cual le piden que se case por beneficio familiar... Pero su camino cambia de rumbo al conocer a Amanda Bane quien esconde la verdad sobre su pasado. Vivirán una historia llena de romance...