Esta es una recopilación de algunas cartas y escritos que he guardado desde hace tiempo atrás. Muchos de estos son de amor, otros tantos de desamor, y otros simplemente para desahogarme. Siempre encontré mi refugio en las letras, y creo que cada uno...
Es tan bueno saber que estás, que eres y que somos. Tienes la cordura que me falta, la sensatez que necesito y esa chispa de realidad que me mantiene atada a la tierra. Tan opuestos y a la vez tan iguales. Tus disfrutas del silencio y yo amo la música a todo volumen; cuando tu prefieres caminar yo ya estoy corriendo, si tu dices día yo grito noche. Sin embargo aquí estás, acompañándome en silencio, siempre tomando mi mano, cuidando mis días.
No sé que pudiste haber visto en mí, en este desastre que soy. Pero yo si sé lo que amo de ti, esa sonrisa tuya puede calmar mi alma, y cuando hablas y me prometes que todo va a estar bien yo, juro que te creo, así viera el mundo derrumbándose a mi alrededor; me gusta tu tranquilidad, la forma en que lo resuelves todo con un paseo y una manzana, como dices mi nombre siempre al saludarme, y como me abrazas muy fuerte antes de despedirte.
Amo cada uno de tus gestos que me los sé de memoria, las muecas que haces cuando algo te disgusta, y las mas de cinco sonrisas que tienes. Tengo dibujado tu retrato en una esquinita de mi mente, para llevarte conmigo siempre. Amo como te brillan los ojitos cuando me hablas de eso que tanto te gusta y como tu sonrisa se agranda cuando me ves.
Tenerte cerca es casi irreal. Fuiste mi sueño tanto tiempo que cada día que paso junto a ti, lo siento tan especial. Eres magia, eres poesía, eres música, eres todo. Eres mi todo.
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