Siempre supe que me iba a doler enormemente cuando te fueras. No era novedad. Pero no me imagine que el dolor iba a ser tan intenso.
Sabía que aquí yo solo era estación de paso, que en cuanto sanaras te ibas a ir. Y eso fue exactamente lo que hiciste. Te fuiste y te llevaste una partecita de mi alma cosida en la punta de tu ala rota.
No lo dijiste pero yo sabía que cuando llegaste estabas roto, lastimado y que solo buscabas un lugar donde recuperar tus fuerzas para salir en busca de tu verdadero amor. Creí que despues de ver lo que era capaz de ofrecerte ibas a cambiar de parecer, pero ya veo que no es así.
No pidas perdón, no digas que lo sientes, no digas que no eres suficiente ni que merezco algo mejor, porque ambos sabemos lo que eso significa. Solo vete, no necesito explicaciones de nada, con tu ida ya lo has dicho todo. No me gustan las despedidas, siempre acabo rota.
Por mi no te preocupes, ya encontraré yo en quien sanar. Ahora vete. No me mires con tus ojos tristes porque soy capaz de rogarles que se queden; no me hables con tus dulces palabras que ahora me saben tan amargas. No vuelvas a decir mi nombre, que de tu boca ya no suena igual.
Sal. No regreses ni a mirar. De mi te has llevado lo mejor y quiero que sea eso lo que recuerdes, solo lo bueno. Que cuando mires tu pequeña ala reparada te acuerdes que hubo quien te quiso en pedazos y te soltó entero. Que si en algún momento llegaras a pensar en mí, lo hagas con una sonrisa. Pero que nunca más vuelvas a buscarme.
Ahora ve. Alguien en algún lugar del mundo está esperando por encontrarse con esos ojitos bellos y llenos de sueños. Anda y vive eso que nos faltó vivir. Sal a buscar lo que no te pude dar, ojalá lo encuentres. Te deseo la mejor de las suertes.
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Sin Destinatario
RomanceEsta es una recopilación de algunas cartas y escritos que he guardado desde hace tiempo atrás. Muchos de estos son de amor, otros tantos de desamor, y otros simplemente para desahogarme. Siempre encontré mi refugio en las letras, y creo que cada uno...