Reflejos

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Se está bien cuando estás mal.

Porque el sufrimiento es la felicidad, tuya, pero ajena para el que lo vive.

Tú ríes, ella llora y así se complementa la vida.

Un mundo sin dolor no es mundo.
Una vida sin problemas no es vida.

Vive, llora, ríe pero no desaparezcas para que tu sufrimiento se convierta en la felicidad de otros.

Alégralos con tu llanto, regocíjalos con tu corazón hecho añicos … lamenta pero no rías.

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