Two

14.6K 1.6K 644
                                    

Levantaba sus manos tratando de llamar la atención de Jimin. Su amigo Hoseok se encontraba esperándolo en una de las sillas de espera mientras comía una barra de chocolate. No pudo evitar mostrar su amplia sonrisa al ver a su compañero de trabajo, Jimin se acercó a él y rió a carcajadas al ver el un poco de chocolate en el diente de Hoseok.

--¿De qué te ríes?

--Ven acá.- Jimin sacó un pañuelo y con suma delicadeza limpió los restos de comida.

A pesar de que Jimin tenía un trabajo bastante serio y rudo, su personalidad era como la de un tierno ángel, aunque en momentos se podía convertir en el más sucio demonio.

Después de largas horas de viaje, logaron llegar a la capital de Reino Unido, ahora tenían que tomar camino hacia el lejano pueblo, ya que este se encontraba después de un bosque bastante grande.

-- Hola, mucho gusto, mi nombre es Kim Seok Jin y seré su guía en este caso.

-- Mucho gusto, mi nombre es Park Jimin y él es Jung Hoseok.

Entraron al automóvil de Jin y luego de 4 horas lograron llegar al pueblo. Era muy diferente a lo que acostumbraban en Corea, aún se podía sentir lo medieval en él. La forma y textura de sus casas daban a imaginar una guerra medieval con castillos y caballos, a Jimin le gustaba mucho aquéllo.

Llegaron a un pequeño motel del pueblo, luego de cenar en el mismo lugar, fueron a dormir en sus respectivas habitaciones.

Abrió sus ojos en la oscuridad de la noche, vio el reloj a la par de su cama. Las 3:33 AM se hacían ver. Miró al frente de su cama y una silueta de un hombre era iluminada por la poca luz de la Luna que lograba entrar por la ventana. Poseía ojos tan rojos y brillantes como la sangre que lo veían directamente.

--¿Quién eres? -dijo con voz cortada, pero no obtuvo respuesta.

Jimin se apuró a prender la luz de su mesa de noche pero ya no había nadie.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

La luz del sol bañaba sus rostros haciéndolos despertar, los jadeos de disgusto no tardaron en llegar. Jimin se sentó en la cama de su compañero, pues tanto fue su miedo que tuvo que dormir con Hoseok.

--Vamos, levántate, tenemos que empezar la investigación hoy. - Jimin acariciaba su cabello para tratar de despertarlo pero no funcionó mucho.

De mala gana se levantó y cepilló sus dientes mientras su compañero seguía gruñendo en su cama. Tomó una ducha rápida, el shampoo olía a rosas al igual que el jabón, el olor se penetró mucho en él que hasta Hoseok quedó admirado.

Se vistieron con prendas formales. Jimin usaba una camisa manga larga formal con un pantalón negro que marcaba sus muslos y su trasero. Mientras Hoseok usaba su traje gris oscuro que combinaba con su cabellera rojiza.

Seok Jin se encontraba afuera en su coche. Al primer lugar donde se dirigieron fue al hogar de Taehyung, éste se encontraba en la cochera de su casa entrenando con un saco de boxeo, se encontraba sin camisa con el cuerpo brillante por el sudor, Jimin no pudo evitar ponerse rojo. Taehyung se acercó a los policias con mueca de disgusto.

--¿Qué le pasa a éste que está como tómate? - Jimin bajó su cabeza avergonzado.

--Somos detectives del departamento de Policía de Corea del Sur. Venimos a hacerle un interrogatorio debido a las recientes muertes en el pueblo. - Hoseok tenía un semblante serio. No le agradaba Taehyung.

--Idiotas. -Dijo Taehyung, mientras daba la vuelta para volver a entrenar dejándolos plantados.

--Jimin, vuelve al coche, me encargaré yo, sólo procura no seguir fantaseando. - Hoseok y Jin se acercaron al boxeador mientras él se quedaba atrás.

--Mierda. - Dijo con voz baja y volvió al coche.

El hecho de que su piel fuera tan blanca hacía notar tan fácilmente hasta el más pequeño sonrojo.

Se negó a quedarse ahí y empezó a caminar entre las solitarias calles del pueblo.

El aburrimiento lo mataba hasta que algo llamó su atención. Una casa muy diferente a las demás. Era oscura y grande, tenía múltiples cristales de colores en la parte inferior de su puerta principal, tenía un parecido al de una iglesia, pero sus ojos se abrieron totalmente al ver un letrero con la frase "Min's House" al costado de la puerta. Tocó pero nadie respondió, empujó un poco y ésta se encontraba abierta conectando con un pequeño pasillo que llevaba a una lujosa sala. Habían muchas esculturas de ángeles decorando el lugar. Jimin pensó que tal vez era un fanático religioso hasta que escucho un extraño ruido venir de una habitación. Subió con cautela por las escaleras hasta ver múltiples puertas, pero una de ellas se encontraba abierta, se acercó a la habitación y entre más cerca estaba se dio cuenta que aquéllos ruidos eran gemidos.

Min Yoongi estaba teniendo sexo con una mujer.

Compañero De Sangre | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora