TobiDei ... ¿ Que debo hacer contigo?

Capitulo VII... Lo que realmente siento...

Ya van hacer las ocho de la mañana y el baño a sido mi único aliado en esta cruenta batalla, no eh podido dormir absolutamente nada, después de la escapada táctica que tuve por parte de Rin. Pero deberé pensar luego que hacer ya que conociéndola es capas de botar la puerta o sacar una copia a la llave.

- ¡¡¡ Ashuuuu!!! - mi cuerpo tirita solo, la cerámica y el mármol es el precio que debo pagar por mi audaz huida en bóxer, mi piel esta completamente erizada por el frió y la larga trasnochada. Se que le debo una explicación a Rin, pero ni yo mismo la puedo encontrar... Entiendo que ya no sienta lo mismo por ella, pero lo que no comprendo es el porque mis pensamientos son regidos por sempai, cuando pienso en él me pongo nervioso, hasta puedo sentir su aroma y no solo al perfume que utiliza.

Un olor a tierra húmeda y jabón es lo que logro percibir cada vez que lo abrazo. Esto es extraño, jamas sentí esto por alguna persona... ¡¡¡¿Porque, porque?!!!

La hora de ingreso ya se acercaba y decidí salir de mi escondite para darle la cara a Rin, pero seguía aun dormida, tome mi ropa y me comencé a vestir, Rin no le tocaba clases hoy así que saque mis cosas con cuidado de no despertarla y cerré la puerta detrás de mi para emprender camino a la casa de estudios.

Ya una vez que he llegado dejo estacionado mi auto, observo el reloj y aun me quedaba bastante tiempo para entrar, enfoco mi vista al retrovisor y veo como una cabellera color plata que pasa por detrás de mi automóvil, ese no puede ser otro mas que Hidan. Abro la puerta del auto para llamar su atención.

- ¡Hey Hidan! - Al momento en que lo llamo comienza a mirar para todos lados menos hacia donde me encontraba yo...- ¡Atrás de ti!...- Logro hacer que pose su vista en mi.
- ¡Hola Tobi!.- Al momento en que lo oigo llamarme así sentí que el ceño en mi rostro se frunció rápidamente.
- ¿Porque colocas esa cara?... ¡Aaaaa... Ya entiendo!- Dice colocando una cara coqueta a lo cual me causo extrañeza.- Lo que sucede es que solo tu novio te puede llamar así. ¿No es cierto?...

El infierno mismo se hizo presente en mi cara y el nerviosismo se hizo presente en ese preciso momento. Confirmado, el universo tiene algo contra mi...

- ¡¡¡Pe...Pe...Pero que ridi...ridiculeces dices Hidan!!!
- ¡A mi no me engañas, se que te gusta el rubio oxigenado!
- ¡Su...Súbete al auto!-Lo jalo de su playera y como si se tratara de un costal lo aviento al interior del automóvil, entrando después yo.
- ¿Porque piensas eso?.- Siento como si mi cara fuera a estallar.
- Es elemental mi querido Óbito, alias Tobi. Que ese sonrojo es señal de que te gusta Deidara.- Me apunta con su dedo índice al lugar de mis mejillas.
- Eso no prueba nada.- Aparto su mano con la cual apuntaba.- Solo me dio vergüenza el comentario que hiciste.
- A si, pero... ¿Acaso es normal que te sonrojes cada vez que lo veas?

Golpe bajo, en eso no lo puedo negar, hasta yo siento como se calientan mis mejillas cuando pienso o estoy cerca de sempai.

- ¡Ohhh!... Que pasas apegado al rubio oxigenado.... O quizás la mayor evidencia de todas que fue cuando estaba dormido, ya olvidaste como acariciabas su mejilla.- Ya es oficial, nunca debí haber dejado que Hidan nos acompañara ayer.

- Creo que estas confundiendo las cosas, Deidara ayer les explico a ti y a Kakuzu que nos conocíamos desde pequeños y por eso tenemos esa confianza.
- Tal vez estés en lo cierto... A mira ya llego Deidara.
- ¿Donde?...¿Donde?.- Me volteo de inmediato buscándolo, pero no lo hallo por ningún lado, creo que fue una broma por parte Hidan... Dios no quiero voltear para verle la cara, creo que mi rostro ya supero el nivel de color rojo. Siento como una fuerte mano se poza sobre mi hombro derecho.
- Tobi... Ya te descubrí, no lo tienes por que ocultar, a ti te gusta Deidara...
- ¿Como puedes estar tan seguro?... Ni siquiera yo mismo se que son estas extrañas sensaciones que me produce al estar cerca de él... Lo único que tengo claro es que me siento triste cuando el no esta cerca mio.- La tristeza se hizo presente en mis pupilas, quizás Hidan tenia razón con lo que me dijo, pero dudo que sempai me pueda ver de la manera en que lo veo yo.
- Pero dime que sientes.- Volteo mi rostro para darle la cara pero aun siento que el ardor no desaparece, todo esto es algo embarazo a mi opinión.
- Bueno... - Comienzo a jugar con mis dedos para distraer mi atención.- Me pongo muy nervioso cuando lo veo, me dan ganas de reír, mi corazón se acelera de una forma en que no te imaginas, siento un ligero cosquilleo alrededor de mi estomago y...