Capitulo X... Nuevas sensaciones entre sueños

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Nav... Deidara...

Debo estar volviéndome completamente loco, cada vez que Tobi me pide algo en vez de negarme y ahuyentarlo, caigo enveleizado y termino aceptando... ¿Porque? ¿Porque?.
¿Porque tanto costara decirle que no?... Toda acción que hace termina confundiendo me, su cercanía, sus caricias que hacen que mi cuerpo se vuelva extremadamente sensible ante él. Jamas fui cosquilloso ni nada por el estilo, pero con Tobi, sus roses que pasa por mi piel estando esta desnuda hace que mi risa surja de manera involuntaria ante mi, y a eso hay que sumarle que desde hace un par de días la sensación de unas mariposas en mi estomago revolotean sin control cuando estoy cerca de él. Quiero que aparte sus manos de mi estomago, ya me es casi imposible aguantar mas la risa.
- ¿Puedes sacar tus manos?
- No quiero... .- Me dice dándome un puchero que me parecía algo triste.- ¿Te molestan mis manos sempai?
Mierda. ¿Como le explico que de eso simplemente no se trata?
- No pero me dan cosquillas... Al menos deja de moverlas. - Noto como la mirada de Tobi se transforma en una maliciosa, temí lo peor, como lo que ocurrió esa vez en el parque. Pero para mi buena suerte posicionó sus manos mas arriba de donde las tenia.
- Puedo acariciar tu estomago mas lento para que te puedas relajar.
- No es necesario Tobi...- Pero aun así no me hizo caso y comenzó a acariciar mi abdomen superior, aun seguía sintiendo el cosquilleo pero de una manera mas relajante, comenzado a sentir poco a poco el pesar de mis ojos... Tobi... ¿Que es lo que has hecho en mi?... Estoy comenzando a sentir mas cariño hacia a ti que cuando eramos niños...
Mis ojos no pueden resistir mas y terminan de cerrarse por completo, siente que el sueño me envuelve mas y más pero tengo una extraña sensación en mi espalda, como si algo carnoso y suave rozara toda mi espalda mientras unos dedos acariciaran mi estomago por debajo de mis pectorales. El rose en mi espalda continuaba hasta llegar a la base de mi nuca.
Nunca un sueño había sido tan bueno conmigo, porque la sensación era única e irresistible, luego el roce cambio lentamente hasta mi hombro y se dirigía con audacia hasta mi cuello, el cual tuve que esconder ya que es una de mis zonas mas sensibles.
Siento que ese suave rose continuaba subiendo hasta mi oreja izquierda, comenzando a sentir como jugaban con ella oprimiéndola suavemente....
Ojala pudiera tener todos los días este tipo de sueños, es difícil de explicar, pero una parte de mi se siente excitada y a la vez muy protegida... Increíblemente a pesar que me encuentre en sueños siento que una voz me dice en un ligero susurro: " Se que me matarías si te lo dijera. Pero no sabes lo feliz que me haces al estar cerca de ti... Si supieras cuanto te amo y el que tu me correspondieran me harías el ser mas feliz del mundo".
Como si se tratara de algo real siento que unos cálidos labios se posan en mi rostro para poder besar esa zona. De manera automáticamente en mis labios se dibujo una sonrisa después de esa sensación.
Todo se siente tan familiar y tan agradable que podría decir es este es el mejor sueño de mi vida, ya que jamas me había sentido tan amado por alguien a excepción por mis padres.
La sensación de unas manos bajando por mi estomago se hizo presente, posicionándose por algunos centímetros por encima de mi ombligo y atrayéndome hasta otro cuerpo que me causaba una sensación de completa paz y tranquilidad... No me gustaría despertar, esto se siente increíble...

Nav... Óbito...

Mis manos recorrían tanto su abdomen como brazos y pectorales. Para poder inmortalizar cada parte ya tocada en mis manos.
Mis pupilas se comenzaban a dilatarse a medida que la luz se hacia cada vez mas presente.
No se si había dormido o no, pero me siento como en un sueño. Mi teléfono comienza a sonar, quito mi brazo izquierdo de la cintura de Deidara para poder ver de quien se trataba, pero mi cara hizo una mueca de disgusto al ver el remitente de aquella llamada.
Como se trataba de Rin preferí apagar enseguida mi teléfono, aunque pude ver la hora e iban a ser recién las 7 de la mañana.
Volví a dejar mi teléfono encima del respaldar de la cama para volver a rodear mis brazos en su cintura cuando sorpresivamente Deidara se da vuelta quedando de frente hacia mí...
- ¿S..Sempai?... - Mi cara esta ardiendo, solo eran milímetros que nos separaban ante nuestros rostros. Aunque algo no andaba bien, ya que aún no abría sus ojitos.
- ¿Sempai? - Vuelvo a preguntar, pero aun no responde. Me fijo en su respiración y aun era muy baja, lo que me indicaba que aun estaba dormido.
Mi cuerpo se tenso cuando siento que el brazo derecho de Deidara recorre mi espalda, rodeándola en un dulce abrazo. Mi rostro seguía sonrojado pero me encontraba feliz, ya que a pesar de que durmiendo, me abraza por primera vez por su cuenta. Correspondo a su abrazo y comienzo a aparta unos cuantos cabellos de su linda cara.
Mis manos se detienen cuando rozan sus labios, los dibuje una y otra vez guiado con la ayuda de mi dedo pulgar para así, jamas olvidar su suave textura. Mi mano fue ascendiendo en dirección hasta su oreja y con los dedos restantes se sujetaron detrás de su cuello. Nuestras frentes se juntaban mientras mis ojos saltaban entre sus párpados que se encontraban cerrados y sus bellos labios que me suplicaban que los besara de una ves por todas.
Mi corazón latía de manera muy rápida, las mariposas en mi estomago buscaban desesperadas una salida, mi brazo derecho apegaba mas el cuerpo de Deidara haciendo que nuestras desnudas pieles de nuestro vientres rozaran mas. En una apuesta de valor comencé a cerrar mis ojos, mientras mis labios se acercaban mas hasta los de Deidara, sintiendo la calidez de su respiración y un ligero rose de estos.
Solo basto un rose, simplemente eso para que una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo. Esa era la señal que tanto esperaba, él era el único y eterno dueño de mi corazón.
Mis ganas aumentaban con cada segundo, para poder por fin probar el verdadero sabor de sus labios. Pero me arrepentí en el ultimo momento.
¿De que me vale poder besarle, si el no va a estar consiente y jamas sabrá lo que siento?...
Lo amo demasiado, pero también quiero que él me ame de la misma manera que yo... Lo único que puedo hacer es esperar y luchar por ganarme su corazón, se que no será tarea fácil, pero no me rendiré. Lo estrecho mas ante mis brazos y comienzo a cerrar mis ojos imaginando como seria mi vida a tu lado a medida que el sueño me arrastraba hasta ese lugar mágico en el cual el amor que siento por ti se hace posible...

Nav... Deidara...

Esta sensasion se siente increíble, aunque a la vez me siento algo apretado... Momento, comienzo a recordar algo. ¿Acaso Tobi no se quedo conmigo ayer?....
Abro mis ojos quedando perplejo no por la imagen sino la cercanía que había entre ambos, nuestros rostros estaban muy cerca el uno del otro, casi siento su respiración, se veía completamente calmado, sus largas pestañas que se juntaban entre si me aseguraban que aun continuaba dormido, pero aun así, estando dormido me abrazaba con fuerza.
Me pregunto... ¿En que momento me di vuelta para quedar en frente de Tobi?
Siento mi cara arder de una manera sorprendente, pero no hago ningún esfuerzo por alejarme de él. No se como explicármelo, nerviosismo y comodidad es lo que me rodea por el momento, pero creó que sera mejor que me separe de él. Si Kurutsuchi llegase a entrar quizás que cosa se imaginaria.
Con la ayuda de la mano que abrazaba su espalda, pude liberarla ya que se encontraba debajo de su brazo. Tome una de sus manos para aparta la y por fin, estaba tan sumido en mi misión que no me percate del momento en que Tobi despertó.
- Buenos días sempai.- Me dice esbozando una radiante sonrisa. Al momento en que pronuncio sus palabras mi vista se posiciono de inmediato en él. No se que me habrá ocurrido en ese momento pero tenia la increíble necesidad de volver a recostarme a su lado, mientras la sensación de unas mariposas chocando en mi vientre aumentaba segundo a segundo.
- H...Hola Tobi.- Mi sonrojo se intensificaba ya que ninguno de los dos dejábamos de mirarnos.
- ¿Ya te vas a levantar? - Me pregunta este aun acostado con un tenue rubor en sus mejillas.
- Ya es tarde, así que hay que levantarse.
Al momento en que termino mi frase, Tobi alza su brazo para alcanzar su teléfono que lo había dejado al respaldo de la cama. Tardo unos segundos en encenderlo ya que al parecer lo había apagado.
- Sempai, recién van a ser las 8:30. Recuéstate un momento mas.
- Pero... - No creo que sea conveniente, aparte todo esto es muy comprometedor.
- ¡Por favor! ¡Por favor! - Se lanza encima mio enredándome entre sus brazos.
- ¡Es...Esta bien! - Le digo mientras trato de apartar la mi cara sonrojada de su mejilla.
Sin darme cuenta Tobi pasa uno de sus brazos por detrás de mi nuca mientras nos volvemos a recostar en mi cama. Quedo perdido un momento en su rostro y mis ojos se comienzan a cristalizar al quedarme observando sus cicatrices que lleva en el lado derecho de su rostro.
- ¿Que sucede? - Me pregunta mientras jugaba con un mechón de mi rubio cabello.
- Nada...
- ¿Estas seguro?.- Tobi no deja de sorprendente, habeses se comporta como niño y ahora me habla de una manera madura y provocadora.
- Seguro... Es solo.- Con ayuda de mi dedo índice empiezo a dibujar el contorno de todas sus cicatrices. Notaba que me sonreía y no dejaba de apartar sus ojos de mi. - .... No dejo de echarme la culpa de lo que ocurrió.
- No tienes por que sentirte culpable.- Con la mano que tenia debajo de mi cuello, me acerca mas hasta quedar apegado a su firme pecho, mientras que su mentón se apoyaba en mi cabeza y su mano libre me rodeaba de la cintura. - Agradezco y atesoro el momento en que te conocí. Y estas cicatrices son más que algo triste, un gran recuerdo de nosotros y que el tiempo no a cambiado absolutamente nada de lo que sentimos... Al contrario hace que crezca mas.
Con ese comentario mi corazón se acelero aun mas, y como si mi cuerpo tuviera voluntad propia se aferro mas a el cuerpo de Tobi. La mano de Tobi subió un poco mas por mi cuerpo dirigiéndose hasta mi columna empezando a brindarle caricias a esa zona mientras con la mano que tenia debajo de mi cuello acariciaba mi cabello.
Me siento relajado, me siento en verdadera paz, Tobi... No tienes idea de cuanta falta me hiciste.
- Sempai....
- ¿Hm? - Le pregunto, mientras mis ojos se cerraban ante tales sensaciones nuevas que experimentaba.
- Tobi quiere mucho a Deidara... ¿Deidara, quiere a Tobi?
- Por supuesto que te quiero Tobi. Tu eres mi mejor amigo.
Cuando dije eso, note que el agarre de Tobi se hizo mas intenso de un momento a otro, comienzo a sentir en mi frente lo que parecieran ser lágrimas provenientes de él. Alce mi vista, y la imagen de Tobi llorando me desgarraba el alma. Comencé a limpiar las lágrimas de su suave rostro, ya que ahora se aferraba mas fuerte de mi cintura con sus dos brazos.
Puede que el haber terminado con Rin lo haya afectado de sobremanera, o ella le haya dicho algo, o lo haya hecho sentir mal. De verdad me rompe el corazón.
Hice que nos sentáramos en la cama mientras le secaba con ambas manos sus lágrimas y este aun no me soltaba, decidí abrazarlo, para que si quería desahogar lo hiciera con toda confianza.
Al pasar los minutos se fue calmando, de apoco me separe de él para saber si se encontraba bien.
- ¿Te encuentras bien? - Le pregunto sin apartar mis ojos de él.
- Si..... - Me esboza una sonrisa con la cual me deja algo mas tranquilo.- ... ¿Sempai... te gustaría vivir conmigo?...

TobiDei ... ¿ Que debo hacer contigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora