Tercera parte

3.4K 218 12
                                    

El menor buscaba un ramo de rosas blancas entre todas las flores.

– ¿Disculpa, te puedo ayudar en algo? - una chica se acercó a Jin

– Hola, sí, estoy buscando estas rosas - le mostró una pequeña foto

– ¿Oh, para que las quieres?

– Quería ordenar un ramo entero de ellas

–Ven, sigueme 

La chica lo guió hasta el almacén de atrás.

– Estas, son las ultimas que tenemos,  toma - le acerco un ramo de unas bellas rosas blancas

–Muchas gracias

–Ven vamos a la caja para que pagues

Jin termino de pagar y salío del lugar después se dirigió a la tienda de cosméticos.

Vio un bonito humectante de labios sabor a cereza que le encantó, lo tomó y fue a pagar.

– Buenas tardes, señorita cuánto sería de esto? - Jin le mostró el humectante

– ¿Qué?¿Es para tu novia? - la joven lo miro con mala cara

– No es para mi - dió una pequeña sonrisa

– No perteneces aquí, este no es un establecimiento para maricones como tú

– Pero, yo.. yo - el menor empezó a agachar su cabeza

–“Tu, tu” - la chica lo imitó - tú que marica largate

La joven le arrebato el producto y lo empujó.
Jin salío del lugar llorando le había dolido como lo había humillado y él no había podido hacer nada.

Llego a su departamento y se sentó en la mesa a observar las rosas, le parecía genial que el único lugar donde los cultivaban era un pantano.

Más tarde llego su prometido.

–Hola, nam

NamJoon se acerco a darle un tierno beso en los labios.

– Hola bonito - le apretó una de las mejillas del menor

– No hagas eso me duele - hizo un puchero muy tierno

–¿Que tal te fue hoy?

– ¿Bien y a ti? - mintió

–Muy bien la empresa esta mejorando los nuevos chicos están ensayando y Yoongi es muy buen compositor

– Que bien cariño, ¿Quieres que te sirva la cena? - Jin entró a la cocina

– Por favor, cielo

Así era todas las noches, se la pasaban platicando y besándose
El sexo no era una de las cosas que le importaran a Jin, quería entregarse en cuerpo y alma a NamJoon pero eso sería después del matrimonio al fin de cuentas solo faltaban dos meses para su compromiso.
Y el menor de los Kim era el más emocionado.

𝐆𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝  [𝐍𝐚𝐦𝐣𝐢𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora