Capitulo 6

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Capitulo 6: “Los Hijos De La Noche”

Me comienzo despertar, bostezo aun sin abrir mis ojos. No recuerdo nada de lo que sucedió anoche, se que estaba en mi recamara observando el exterior desde mi ventana, el sonido del desquebrajar del cristal y una profunda oscuridad que me envolvió desde ese instante. Las sabanas se sienten más suaves y acogedoras que nunca, con un delicado aroma a vainilla... me giro y... ¡Santo Dios!

¿¡Elena!?... ¿Qué sucedió durante las horas nocturnas?

Ella permanece profundamente dormida, su cabello dorado le cubre parte de su delicado rostro, sus hombros al descubierto... esperen un momento ¿Dónde está mi ropa?, No, no puede ser lo que pienso o ¿sí?

Mantén la calma Axel, no te precipites a sacar conclusiones sin evidencias; alejo con delicadeza los mechones dorados del hombro y su cuello en cuestión... ese par de agujeros en su piel, no, no pude haberlo hecho... esto es una pesadilla ¿cierto?

¿Cómo pude haceros esto?, aguarden un segundo... ¿Dónde están los listones que mantienen la prenda adornada que cubre el torso de su cuerpo?, si estos están ausentes entonces... ¡No trae nada puesto!

Dios mío, esto no puede estar sucediendo, esta pesadilla a cada segundo es peor y más desastroso ¿Qué sucedió anoche?

Se ha comenzado a mover, sus manos se pasean por mi piel... se me crispa el cuerpo, su rostro se asoma y sus ojos se posan en los míos, aun adormilada.

-Buenos días... Axel- Pronuncia bostezando y se separa un poco su cuerpo del mío, mis ojos se han distraído y contemplan su figura en totalidad. Su pecho se encuentra plenamente desnudo, al descubierto su piel... su hermosa piel.

-...- No respondo a ella; su cuerpo me hipnotiza, su piel me seduce, me invita a formar parte de su ser. Cada segundo que transcurre, mi mente gira en el vacio... ¿Qué he de hacer ahora?

Mis padres confiaron en mí, me dejaron en mi recamara para que... No, mis padres; mi vista se aleja de su cuerpo, ese cuerpo me despierta mis deseos... observo esta recamara sin obviar detalle alguno... no es mi recamara, entonces es la de... Elena.

-¿Qué aconteció durante la noche?- Por favor, Elena, entrégame las respuestas que mi alma abatida te suplica.

-Tontito tu sabes muy bien lo que sucedió- Su voz me encierra en su mundo, un mundo en donde ella es la dueña de mis acciones.

-No recuerdo lo que aconteció... por favor, di que sucedió- Siento que voy a llorar sin un consuelo, no soporto sentir esto... perder mis recuerdos de la noche... ¿Qué habré hecho?

-¿No lo recuerdas?- Ha dejado el juego a un lado, su mano se posa en mi mejilla y me observan sus hermosos zafiros.

-No...- Por favor, di que sucedió... la incertidumbre me carcome.

-... Anoche entraste aquí...- Sus ojos huyen de mi por un segundo antes de volver a los míos –Te pedí que me... que me...- No, no pronuncies lo que pienso, por favor... alguien despiérteme de esta pesadilla. Aléjenme de este tormento –Te pedí que me mordieses, te negaste... insistí de nuevo hasta que cediste... y lo hiciste- El mundo se ha desboronado sobre mí, no podre creeros lo que de tus labios ha brotado, no... No soy un monstruo, no lo hice, retráctate por favor, di que no lo hice –Momentos después... perdimos nuestra pureza- No, estáis mintiendo... usted y yo no pudimos, no pudimos.

I am the VampireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora