~DULCE VENGANZA~

~S E I S~

Park JiMin...

Después de llegar del centro comercial me dirigí a mi habitación, estaba agotado. Una ducha con agua fría y música de fondo eran los elementos fundamentales para relajarme.

Sumergido en la tina, bino a mi mente Hyesun y su rara actitud de hace momentos atrás. En verdad esa chica es demasiado sexi para ser familia de Jungsu, pero tenían su parecido. Demasiado diría yo.

A decir verdad mis intenciones con ella no son de los más sanas podría decirse. Parece que es un tanto engreída y se hace del rogar, pero caerá muy pronto como lo hacen todas. Y luego será una más en la lista de las que podría decir que disfruté a mi antojo.

Es linda, con curvas bien definidas y con buen intelecto, pero el intelecto jamás me a importado, eso queda de sobra cuando están gritando y gimiendo mi nombre. Mi atracción hacia ella es meramente sexual y no voy a desistir hasta tenerla en mi cama las veces que se me antojen.

Sumido en mis pensamientos; no me di cuenta que el timbre sonaba insistentemente. Decidí salir y cambiarme. Quien quiera que fuera si quería verme tendría que esperar.

Finalmente baje y me dirigí a la puerta y abrí esta.

—Hola jiminnie. —habló esa chica con voz chillona a quien podía denominar como mi principal juguete sexual. Rubia y con buenas curvas, pero hueca como todas. Y venía a recibir su buena dosis diaria de sexo que solo yo le brindaba.

—Hola nena, ¿quieres pasar?

—Estoy segura que si, si sabes que a lo que vengo no es solo a verte. —sonrió ladina y se abalanzó a mis labios rodeando mi cuello.

—Vamos nena no perdamos el tiempo. —la tome de las piernas e hice que rodeara mi cintura con ellas.

Subimos a mi habitación y cerré la puerta y lo único que se escuchaba era lo bien que la pasábamos.

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6:00 am, segundo día de clases y mis ganas de seguir durmiendo eran extremas, y más cuando anoche había sido un muy agotadora.

Y hubiese seguido durmiendo si no fuera por que quería ver de nuevo a Hyesun. Me importaba un carajo las clases.

Luego de ducharme y colocar mi uniforme, tome las llaves del auto y fui rumbo al instituto. Cuando iba en camino, miré a alguien conocida y acelere para alcanzarla. Cuando iba detrás de ella sabía de quien se trataba, soné el claxon y ella volteó hacia mi dirección.

Hyesun...

Caminaba rumbo al instituto y pensaba en el neandertal de Park y con que otra cosa iba a salir hoy para que yo saliera con el, cuando el claxon de un auto retumbó en mis oídos.

Voltee y creí que mi día iba a ser buen día; pero sabiendo que Park iba a estar jodiendo me di cuenta que no iba a ser bueno en lo absoluto. Y si era el quien tocaba el claxon del auto andando al lado mio.

—¿subes nena? —habló con cierto coqueteo en su voz.

—Creo que prefiero caminar, pero gracias por tu propuesta.—fingí una sonrisa. Ni loca me subiría al auto de ese...personaje.

—Vamos Hyesun, no muerdo. A menos que tu quieras.

—Tranquilo Park no me voy a perder, puedo llegar sola ok. —voltee hacia el frente para seguir mi camino.

—No seas tan desconfiada  Hyesun. ¿sabes la hora que es? Llegarás tarde.

Aunque era verdad la hora de entrada era tan solo en cinco minutos más, pero subirme al auto de el no me reconfortaba en lo absoluto. Le di un vistazo al reloj de mi muñeca y efectivamente era ya muy tarde y aún faltaba unas cuantas cuadras para llegar, y a mi paso no lograría llegar a tiempo.