Alan descolgó justo cuando yo iba a colgar. Aunque en aquel momento deseé que no hubiera cogido mi llamada, os puedo asegurar que, a pesar de todo, de todas las calamidades que pasé y de todas las veces que deseé que no hubiera respondido, a día de hoy, tantas décadas después, aún agradezco cada día que lo hiciera
- ¿Diga?
- Señor Hilgarth. Soy Helen la hija de Mike Falls
- Oh sí la joven Helen ¿Cómo está tu padre?
- Verá... Mi padre acaba de fallecer de un infarto. No ha llevado muy bien que su país haya entrado otra vez en guerra.
- Vaya. Lo lamento Helen
- Gracias
Hablamos un buen rato de mi padre; de como era, de todo lo que les unió durante la gran guerra, de lo poco que pudieron verse después.... Pero.... le había llamado para cumplir la voluntad de mi padre
-Señor Hilgarth, mi padre me dijo que había pensado en mí para un trabajo
- Así es. Aquí en España las cosas están muy tensas.
- ¿Y qué tengo que ver yo con eso?
- Verá.... Aquí en España las cosas no están para tirar cohetes como ya le he dicho y necesitamos gente que pueda observar sin levantar sospechas e informarnos de cómo está la situación en España y que nos haga ir un paso por delante. O al menos estar al tanto de lo que pasa en los actos sociales de España. Tenga en cuenta que a día de hoy hay muchos alemanes aquí. Sobre todo en Madrid.
- ¿Me está hablado de espionaje señor?
- Sí joven. Se está organizando una red de colaboradores clandestinos que trabajen para el servicio secreto británico
Me asusté mucho; un sudor frío empezó a bañarme la frente y comencé a tener escalofríos y palpitaciones; sin embargo, la necesidad de saber porqué mi padre me había escogido para eso, era más fuerte con los nervios, una duda me asaltó la mente y casi me desmayé mientras la pensaba ¿cómo una inglesa como yo se iba a infiltrar en los círculos sociales franquistas y nazis sin que se dieran cuenta de mi verdadera procedencia? La respuesta, era demasiado evidente como para pararme a pensarla; estaba demasiado a la orden del día en aquellos tiempos; sobre todo en España. Sin embargo, cuando me di cuenta de la respuesta, ya había lanzado la pregunta:
- Señor Hilgarth, ¿Cómo lo haré?
- Con un pasaporte falso señorita. Algo muy a la orden del día. Sobre todo aquí
- Pues claro- dije entre dientes
- No se preocupe por nada. Yo mismo se lo haré llegar a Tetuán en un mes
Después de aquella respuesta sí que me sentí totalmente perdida ¿Qué se me había perdido a mí en Tetuán? De repente lo entendí todo. Por eso mi padre me había dejado a mí el barco; sabía que tenía que viajar a Tetuán pero.... ¿qué más cosas sabía de mi futura misión y se había llevado a la tumba? Ni si quiera quise especular acerca de por qué debía ir a aquella ciudad de Marruecos. Cualquiera de las hipótesis que pasara por mi cabeza, me daba miedo; preferí respirar fuerte hasta que Alan habló de nuevo. Solo tardó unos segundos pero a mi me pareció una eternidad
- Señorita ¿sigue ahí?
- Sí sí- dije mientras me aclaraba la voz -
- Bien.... Como le decía, deberá ir a Tetuán una temporada. Es una zona muy concurrida por todo tipo de ciudadanos europeos, pero ante todo es el protectorado español en Marruecos así que allí habrá un gran número de personalidades alemanas y españolas. Creemos que quizás es conveniente que pase allí una temporada. Al menos hasta que se sepa que va a pasar con Beigbeder. Seguro que los españoles de Tetuán están mejor informados de la situación que los propios españoles.
En eso Hilgarth tenía razón; los españoles de la península iban a estar un poco perdidos en lo que a la guerra se refería, teniendo en cuenta que su jefe de estado había establecido una dictadura militar y que le debía parte de la victoria a Hitler, este asunto de si entrar en la guerra o no, se iba a ocultar mucho; es más ni los propios gerifaltes de las altas esferas iban a saber nada de lo que ocurría. En cambio, Tetuán era una zona donde había mucha mezcla de culturas así como gente de varios sitios de Europa, entonces era mucho más fácil que llegasen noticias más claras por parte de cualquiera de ellos.
- ¿Y qué voy a hacer en Tetuán?
- Algo similar a lo que va a hacer en España socializar con la gente importante; en este caso de los bandos aliados; es decir franceses. No se preocupe. Junto con el pasaporte que le llegará a Tetuán le adjuntaré también una carpeta con sus nombres para que les conozca. A ellos también les pondré sobre aviso de quien es usted para que le sea más fácil confraternizar. Para tener más accesibilidad a los eventos sociales vivirá en una casa en el centro de la ciudad
- Pero... ¿Si voy a ir a España como afín a los alemanes, no se supone que debería confraternizar con alemanes en lugar de hacerlo con franceses Lo digo por que si confraternizo con franceses y por casualidad algún alemán se topa conmigo y luego cuando voy a España ese o cualquier otro alemán me encuentra confraternizando con los suyos habiéndome visto antes con franceses, podría sospechar ¿no?
-No se preocupe; eso déjelo en mis manos.
- De acuerdo señor Hilgarth ¿cuando partiría hacia Tetuán ?
- Pues supongo que querrá al menos 10 o 15 días para poner en orden sus asuntos personales así que sobre el 20 o el 25 de septiembre
-De acuerdo sir gracias
- No. Gracias a usted por seguir las instrucciones de su padre. Hasta pronto miss Falls.
- Hasta pronto señor Hilgarth
Tan pronto como colgué el teléfono por que había terminado la conversación con Alan y aprovechando que tenía algunos días antes de ir a Marruecos me fui corriendo a ver a Harry, el detective; quería cumplir la última voluntad de mi padre y hablar con Harry para dejarlo todo atado y bien atado así que bajé corriendo la empinada calle que separaba su casa de la mía; empapandome de lluvia, esperé paciente a que me abriera la puerta.
No le dí muchos detalles solo que marchaba a Marruecos una temporada y que pronto le mandaría una carta para que tuviese mi nombre y dirección de allí para cualquier cosa que pasase o cualquier novedad que tuviese sobre mi hermano.
Tras haber dejado aquello claro, lo único que me quedaba hacer era esperar; esperar a que llegase el día señalado para irme a Marruecos y ver qué me deparaba el destino en aquellas tierras del norte de Africa
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Marineras de guerra
Historical FictionHelen es una joven británica que nunca tuvo una vida fácil pero todo se complicará aún más cuando Inglaterra le declare la guerra a Alemania por la invasión de Danzig