-hola mi amor- dijo fingiendo felicidad.
La ignore.
-bueno directora, ya que es horario de clases, me retiro a mi salón- dije sin más, y Salí de allí.
- no se preocupe directora, tengo otras fuentes- la escuche decir.
Mierda, se me había olvidado Dylan, y las veces que trato de engatusarlo.
Salí del edificio estudiantil, y fui al colegio de Dylan, sé que es un poco exagerado, pero no me arriesgaría a perderlo de nuevo por estar descuidada.
Llegue al colegio de Dylan y fui a la recepción, donde se hacen los tramites y retiros antes del horario normal.
-buenos días- dije a la recepcionista.
-buenos días, ¿Qué se le ofrece señorita wayland?- me pregunto tecleando algo en el ordenador.
-vengo por Dylan wayland- dije sin más.
-claro, ahora lo llamo- dijo cogiendo el micrófono.
-Dylan wayland a la recepción, han venido a retirarlo- dijo por el micrófono.
Un minuto después, visualice a Dylan corriendo para llegar a la recepción.
-¡jocelyn!- grito a todo pulmón.
Cuando llego, se enrosco a mi cintura cual mono a humano.
-¡adiós!- dijo Dylan despidiéndose de la recepcionista.
-¡adiós!- respondió ella.
Me despedí con un movimiento de cabeza, Dylan se despegó de mi cintura, y camino a mi lado, en silencio.
Llegamos al auto, abrí el porta equipaje y Dylan metió su mochila, cerré el porta equipaje y nos subimos al auto.
Al momento de salir del estacionamiento del colegio de Dylan, pregunto:
-¿Qué ha pasado ahora jocelyn?-
-es nuestra madre Dylan, ha querido hablar conmigo, pero como la he rechazado, me ha amenazado contigo, ya sabes, lo de siempre-dije restándole importancia.
-pero ¿Por qué lo hace?- pregunto.
-te juro que no lo sé, Dylan- dije en tono cansino.
-pero-
-ya hemos llegado- lo interrumpí.
Había aparcado en una heladería cerca de allí.
Me baje del auto y le abrí la puerta a Dylan, le tome la mano y entramos, no tardamos en ver que estaba casi vacío, senté a Dylan en uno de esos sillones enormes.
-quédate aquí, ya regreso, ¿de qué quieres tu helado?- pregunte.
-mmm de chocolate- dijo con un brillo en los ojos.
-bueno, ya regreso, ¡te quedas ahí!- dije señalándolo.
Asintió efusivamente.
Me acerque al mostrador, y el chico que atendía se volteo
-sí, ¿en qué le puedo servir?- pregunto.
- me das un helado de chocolate y uno de fresa por favor- dije sonriendo.
-claro- dijo y se volteo
Tome mi celular y entre a whatsapp, busque el grupo en el que están mis amigos y escribí:
Yo: estoy en la heladería cerca del colegio, los quiero aquí, AHORA :3
Tony: ok!! Mandona!!
Jonathan: ya voy!!
Danna: yo no puedo L
Yo: ok danna J
Joe: okii ya voy!! XD
Ariana: en caminuu J
5 minutos después los helados estaban listos, camine hacia donde había dejado a Dylan.
Antes de que me sentara Dylan ya me estaba pidiendo el helado:
-¡¡dámelo, dámelo, DAMELOO!!- casi grito.
- ay ya voy desesperado- dije riendo por su actitud.
-¡hola!- dijo alguien enfrente de mí.
Maldición, primero mi madre y después ¿esto? ¿Por qué a mí?
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¿y tu que sabes?
Romansajocelyn wayland no tiene una vida normal, bueno, si una vida normal es haber trabajado para la interpol, haber sufrido un intento de asesinato de parte de su madre, y unos amigos locos, su vida es muy normal, ella solo quiere, una cosa: paz, y a Dyl...