21. Tuyo

3K 255 29
                                    


Habia pasado una semana desde que se unieron en la luna llena. Fuyu fingia que nada habia pasado. Ceri suponia que por vergüenza.  El no lo juzgaria, aun era un adolescente, y no sabia lidiar con ciertas cosas . Ceri lo entendia. El habia pasado por todo eso también.
Aunque su unión no fue la más romantica, Ceri se sentia más cerca de Fuyu, su olor se habia intensificado y lo atraia mucho más que antes. Siempre queria estar junto a el. Y cuando se separaban se sentia solo y amagos de tristeza comenzaban a aparecer en el.

Ya que Fuyu no tenia una función real en la manada. Se la pasaba leyendo y durmiendo casi todo el tiempo. Quiza fuera uno de los lobos más inteligentes de por alli. Sabia prácticamente de todo. E incluso las plantas que habia sembrado en el jardín ya comenzaban a notarse verdes y fuertes, aún si eran del tamaño de un lápiz.

"Tienes hambre colmi?" Fuyu estaba acostado boca abajo en el sillon. Cansado de rondar por la casa por milésima vez.

"Claro, ultimamente tengo bastante" su voz apagada por el cojín gris de la sala.

"Mama trajo conejo en salsa, es su mejor receta, vamos a comer algo bebe" y vaya que era una buena receta. Ceri no recordaba un dia en que su plato no quedara limpio después de lamer cada rastro de esa maravillosa salsa de este.

"Suena genial, y pido lavar los platos" de verdad estaba aburrido si lavar los platos se le hacia algo emocionante.

Fuyu giró como un tronco en dirección al suelo y cayo agilmente de rodillas para luego levantarse sin problemas.  Seguia evitando su mirada. A Ceri no le agradaba esta conducta, quiza Fuyu no lo aceptaba aún, pero para Ceri ya eran una pareja hecha y derecha. Cada vez que sus bellos ojos evitaban mirarlo, algo se rompia dentro de el.

Caminaron juntos hacia el comedor. Fuyu cansinamente pero al menos lo hacia.
Se le notaba algo adormilado. Quiza tenia resaca de siesta. (Ya saben, cuando se toman una siesta y despiertan con mas cansancio y dolor de cabeza)
En realidad Ceri se habia estado quebrando la cabeza para darle algun puesto a Fuyu en la manada. Ser solamente la pareja del alfa no lo llenaba como persona, se notaba a leguas y Ceri solo queria que Fuyu fuera feliz. Aún si jamás lo aceptaba como su pareja.

Mientras preparaba la mesa recordaba todas las opciones que habia logrado pensar. Fuyu podria ser maestro de los lobos más jovenes, o quizas consejero, incluso siendo solo su secretaria estaria más activo que en la ultima semana. Pero Ceri dudaba que Fuyu quisiera "rebajarse" a ese nivel, trabajar para tu pareja podria ser algo extraño.

Aun no lo entendia. Fuyu queria a Ceri. Como persona era excelente, como alfa aún más, pero como pareja necesitaba más tiempo para sopesar la respuesta. No es que fuera antipatico, agresivo o un controlador. Era todo lo contrario, lo trataba como si fuera de cristal, tomaba muy en cuenta sus opiniones, aun si estas venian acompanadas del mas venenoso sarcasmo que podia inventar sobre la marcha, y se notaba que lo estimaba muchisimo.

Pero Fuyu tampoco queria precipitar las cosas. Además, aun estaba ese otro detalle....habian dormido juntos hace una semana. Cada vez que lo recordaba sus mejillas ardian. Le seguia avergonzando el haberse comportado tan suciamente necesitado. Casi como una puta. Habia querido que Ceri lo tocara, habia rogado por ello. Y eso le carcomia por dentro.
Fuyu no era asi. "Ni siquiera sabes bien quién eres" penso.

La comida ya estaba servida. Pero extrañamente no tenia apetito. A pesar de verse deliciosa. Miro a Ceri sin que este se diera cuenta, no queria dejar intacta la comida, seria como insultar a la dulce Saavi. La madre de Ceri era como una niña y era tan refrescante hablar con ella. Fuyu la consideraba ya, una amiga. Pero a pesar de ello, la comida no le apetecia en lo más minimo.
Quiza si la oliera, comenzara a salivar y problema resuelto.

Acerco una cucharada de la carne con salsa a sus fosas nasales. Aspiro el vapor. No lo aguantó, unas ganas inmensas de vomitar se le vinieron encima. Ni siquiera pudo fingir que olia bien para que Ceri no lo notara.
Su silla terminó en el suelo y sus pies corriendo por el pasillo, sus pisadas aceleradas haciendo eco en las paredes blancas.

Apenas si llegó a la taza del baño, comenzo a vomitar  lo poco que quedaba del desayuno que habia comido tres horas antes. La bilis le raspaba la garganta. Le ardia todo. Pero las arcadas no paraban. De un momento a otro sintió una mano sobandole la espalda.
Ceri.
Probablemente la única persona en el mundo a la que le importaba alguien como el. Un donadie. Un chico abandonado. Un cambiaformas solitario.

"Ya pasara" este trataba de calmarlo. Su voz tan suave  que se resbalaba por sus oidos como una suave tela.

Las arcadas disminuian en intensidad cada vez más. Hasta que termino inmovil con la cabeza a centimetros del agua del vater combinada con su propio vomito. Sacó la cabeza de este y jalo la cadena. Con sus sentidos agudizados, no queria que Ceri sufriera lo mismo que el al oler aquello.

Tenia lagrimas en las mejillas. Habia sido un ataque fuerte, y le dolia el abdomen por el esfuerzo.

Rapidamente se limpió con la manga de la playera. Ceri ya le estaba entregando su cepillo con pasta de dientes sobre el mismo. Pordrian decir lo que quieran, pero que eficiente era el hombre.

Se cepilló en silencio. Definitivamente habia enfermado. Pero el problema era que no sabia de que.

"Llamare al doctor" su tono serio.

"Esta vez no tengo objeciones" de verdad se sentia mal.
Cuando hubo terminado de asearse. Se recostó en el pecho de Ceri. Necesitaba de su calor. Necesitaba algo que lo reconfortara. Y Ceri le traia tanta paz cuando estaba asi de cerca de el. Que en este momento no le importaba tocarlo de nuevo después de una semana de casi ignorarlo.

"Llevame a la cama porfavor" su voz cada vez mas lenta y somnolienta. El episodio lo habia cansado.

"Claro que si bebe" fue lo último que escuchó antes de cerrar los ojos.




Homeless [M-preg, Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora