Capítulo 4.

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•El trato parte 2•

Scout

-Empecemos- Dije con un toque travieso en mi voz.
-Ush ya me jodí la vida- Dijo tratando de usar el sarcasmo pero se que realmente se muere de miedo.
-Mira, llevo bastante tiempo observando te desde lejos y el motivo es que me quiero casar contigo- Dije soltando todo de una.
-¿Perdón? Osea parce no entendí- Dijo en shock y la verdad la entendía por que no es una cosa fácil de asimilar.
-Sí, mi padre quiere que me case con alguien y tu eres la persona perfecta para mi, y no, no te "secuestre" como tu dices solamente te traje a donde perteneces- Dije siendo sincero para que la noticia no le cayera tan pesada.
-Si... Amigo cuando llevan a las personas contra su voluntad se le suele decir "secuestro"- Dijo ignorando lo importante.
-¿Entonces que dices? Si aceptas tendras todo lo que quieras y el doble, tus amigos tendrían mejor estilo de vida y a cambio te casarías con migo- Dije explicandole  los beneficios.
-¿Y si me niego?- Dijo frotando su frente lo cual fue algo tierno.
-Simple de igual manera te casarías conmigo pero serías totalmente infeliz y tus amigos quedarían en la calle- Dije simple.
-Hay Deos... Bueno pues creo que ya sabes mi respuesta. Igual quiero poner algunos puntos- Dijo mirando un punto fijo.
-Si, ya la se, se que es un si. ¿Cuáles son esos puntos?- Dije feliz por que de cierta forma había aceptado.
-Quiero un celular solo para escuchar música, y poder ver a mis amigos cada cierto tiempo- Dijo bajando la mirada a sus manos nerviosas.
-Pero el teléfono no podrá tener ni internet ni datos ni nada, solo música descargada y unos audifonos- Dije después de muchos minutos meditandolo.
-Vale, ¿y con mis amigos?- Dijo por fin volteandome a ver.
-Podras verlos 1 vez cada semana- Dije tratando de llegar a un acuerdo.
-5-
-2-
-6-
-1-
-4-
-2-
-5-
-3-
-3-
Y por fin llegamos a un acuerdo, 3 veces por semana.

Caroline.

Por lo menos ya no estaría sin ver a mis amigos y tendría mi preciada música.
Estaba apuntó de salir de ahí cuando oí su voz.
-¿Quien te permitió irte?- Preguntó él antes de que pudiera salir.

Eres Mía... Sólo Mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora