–Es precioso, enserio amo esto – dije feliz y lo abrace con fuerza
–Sabía que lo amarias – dijo sonriendo
Era realmente hermoso, el mar, la Luna, la brisa, la luz de la Luna, había una manta con cosas sobre ella y a un lado estaba una casita de campaña. La playa estaba absolutamente sola, abandonada y eso me encanta, admirar el silencio en un lugar tan hermoso.
–Es...precioso – dije sentadome sobre la manta
–Como tú cariño – susurro cerca de mi oído
–¿Insistes con lo de "cariño"? – pregunte mirándolo
–Ehm...pensaba preguntártelo después pero no puedo guardarlo más tiempo – dijo buscando algo es su ropa
–¿Preguntarme qué? – pregunté confundida
–¡_____ Stone, ¿quieres ser mi novia?! – pregunto mostrando una cajita, la abrió y había 3 añillos, diferentes
–Si, si, si, súper mega ¡¡SIII!! – dije feliz, nos besamos y mire confundida los anillos – ¿Porqué son 3? – pregunte señalandolos
–Este...– sacó uno chico, tenía un par de pequeños corazoncitos, uno era color rojo y el otro verde – ...lo eligió Meli, con este anillo tendrás cerca a tú pequeña hija – dijo poniéndolo en uno de mis dedos
–¿Enserio lo eligió Meli? – dije con ternura y él asintió – Ella es tan linda – dije al borde de lágrimas
–Pero no llores mi vida – dijo acariciando mi mejilla, asentí y tomó un anillo que tenía las iniciales de Jackson (t.j.s.s.) – Este lo eligió Jake, que siempre te tendra en su corazón y a su lado aún que no seas su madre biológica – dijo poniendo también ese anillo en el mismo dedo
–¿Ya lo sabe? – pregunté, él asintió y las lágrimas caían por mis mejillas –Es algo doloroso, ¿sabes? – dije abrazándolo
–Lo sé, lo sé, pero él así te ama y dice que tú siempre serás su madre – sonreí, me beso la frente y saco el otro anillo, era uno como una corona, muy lindo – Y este lo elegí yo, es una corona porque...eres una reina – dijo, reí bajo y me beso
–Gracias, los tres son lindos – dije jugando con su cabello
–¿Los tres anillos o tus hijos y yo? – preguntó, reímos y me puse "pensativa"
–Ambos – dije, reímos y volvimos a reír
–Mira, traje emparedados y refrescos – dijo mostrando las cosas, le quité un emparedado y empece a comerlo
–¿Mantequilla de maní? – pregunte después de darle la primera mordida al emparedado
–Si, ¿te gusta? – asentí y seguí comiendo mientras observaba el agua –¿Qué fue lo que sufriste en el embarazo y qué llegaste a necesitar ayuda de alguien? – pregunto con un trozo de emparedado en la boca
–Creo que lo que más sufrí fue cuando me daban antojos en la madrugada, pero lo bueno era que Sofía siempre estaba conmigo – dije mirando a un chico caminado por la orilla de el mar, dejaba mojar sus pies, pero la mirada siempre la tenía baja, observaba sus pies
–¿Sofía siempre cumplía tus antojos? – preguntó, asentí y guardamos silencio
–¿Crees que aquel chico este bien? – pregunté aún mirándolo
–No lo sé... – se levantó y me ayudó a mí – Ven, vamos adentro – dijo tratando de meterme a la casita de campaña
–No, quiero ver si él está bien, aparte...se me hace conocido – dije safándome de su agarré