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–¡Carl! – dije entrando a la habitación

–¡_____! – dijo corriendo a mi y me abrazó llorando

–Tranquilo, tranquilo – dije llorando en silencio mientras acariciaba su espalda

–¡¿Cómo quieres que me tranquilice si casi pierdo al amor de mi vida?! – dijo algo histérico

–Oye nesecitas traquilizarte porque sin tu apoyo ella no va a mejorar – dije limpiando mis lágrimas

–¡NO!, ¡NO!, ¡NO, NO Y NO!, ¡ME NIEGO A PERDERLA!, ¡A PERDER EL AMOR DE MI VIDA! – empezó a gritar, Thomas al instante trato de calmarlo pero no pudo –¡DÉJENME MORIR CON ELLA, MALDITA SEA! – volvió a gritar separándose bruscamente de Thomas y en eso entró el doctor

–¿Porqué gritan?, no tienen porque hacer tanto escándalo y mucho menos estar más de dos en la habitación – dijo el doctor

–Lo siento doctor, pero...¿le podría dar un tranquilizante a el que esta gritando? – dije susurrando, el asintió y llamó a otros

–Detenganlo – dijo y todos se abalanzaron a él, lo agarraron haciendo que no se moviera y el doctor le inyectó algo

–¿Estará bien? – pregunte

–Claro que si, solo esta inconciente – dijo el doctor dejando a Carl en el sofá y salieron los enfermeros y él

–No quiero perderla – dije acercándome a Sofía, me senté en el sofá individual que estaba ahí y tome la mano de ella

–No la perderás, jamás, ella es fuerte, muy fuerte, sé que puede con esto y con lo que viene – dijo sentándose en el borde de el sofá y me abrazo

–Te amo, ¿sabes? – dije sin pensarlo y lo mire

–Pero ¿sabes que yo te amo mucho más? – dijo sonriendo, sonreí como estúpida y nos besamos

–Perdón, perdóname – dije separándome de él

–Tranquila, es normal – dijo abrazándome

–Me odio, me odio, por todo – dije llorando

–No cariño, no deberías – dijo abrazándome algo fuerte y dando caricias en mi espalda

–Mi vida es un maldito desastre – dije llorando mientras acariciaba mi cara en su pecho

Varios días después

–Cariño, vamos a casa, no has dormido en mucho tiempo – dijo Thomas abrazándome

–Solo...espera unos minutos, tengo un buen presentimiento – dije cruzándome de brazos

–Okay, y si no pasa nada nos vamos a casa, ¿entend... – dijo Thomas pero fue interrumpido por el doctor que estaba atendiendo a Sofía

–Señora stone, la señora Miller ya está dada de alta – dijo el doctor dándome una hoja

–Doctor, pero...¿ella como esta? – pregunte confundida

–Pensé que la enfermera le había avisado que la señora Miller ya había despertado – dijo

–¿Esta bien?,¿puedo ir a verla? – pregunte alterada

–Por supuesto que sí, pasen – dijo y Thomas y yo no dudamos en entrar

–Sofía – dije y la abrace dando caricias en su espalda, me hacia bien sentir el calor de mi mejor amiga, la necesitaba, la extrañaba

–¡_____! – dijo mientras nos separabamos le tome la mano y me senté en el sofá individual que estaba a un lado de la cama

–Bueno, ¿cómo te sientes? – pregunte mirando a Thomas

–Mucho mejor – respondió tomando la mano de carl

–Bueno entonces.... Díganme, me querían decir algo, ¿no? – dije también tomando la mano de Thomas, tome una botella de agua y empece beber de ella

–Vamos a ser padres – dijeron en unísono ambos y yo escupi el agua de lo sorprendida que estaba

–Lo siento chicos pero antes que nada... – guarde un corto silencio, puse la botella de agua en la mesita que estaba a un lado de la cama, mire a Thomas y hablamos al mismo tiempo

–¡¿QUE?! – dijimos algo dramáticos, terminamos riendo por nuestro acto y volví a beber agua

–¿Seremos tíos? – pregunte seria

–Si, así será – dijo Sofía quitando la sábana que estaba sobre ella, se le notaba la panza era hermoso ver aquella escena

La Niñera De El Pequeño Thomas Jackson || Thomas Brodie-Sangster & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora