Día 13 ; Cucharita.

303 36 1
                                    

La ventana tembló. Aún y mientras permanecía cerrada el viento lograba escabullirse en aquella habitación, la temperatura estaba mucho más baja que de costumbre y, a pesar de ser normal para el invierno, los chicos envueltos entre las sábanas no parecían estar de acuerdo conque fuesen siquiera humanas esas temperaturas.

JiHoon decidió esa noche dormir con su mejor amigo, Daniel; quien dicho día estaría solo en casa y prefería la compañía de alguien más. Mejores amigos no podrían defraudarse.

Durmieron juntos a falta de camas en la habitación, JiHoon no iría a dormir en el cuarto de los padres ajenos por obvias razones. No tenía otra opción y tampoco le molestaba; tenían confianza.

Habían mínimo unas tres sábanas (no precisamente delgadas) cubriendo su cuerpo, y aún así parecía no ser suficiente. Su torso dolía gracias a los temblores que provocaba el frío en su sistema, rogaba al menos por un poco de calidez.

No sabía que el dormitorio de su amigo era tan frío.

Colocó su cuerpo de costado, dispuesto a dormir. No podía desvelarse toda la noche sólo por la temperatura.

Cerró sus ojos, concentrándose en algo más. Cualquier cosa.

Tembló una vez más—-.

Sintió como el cuerpo de su acompañante se apegaba al propio, siendo rodeado por los fuertes brazos que éste poseía.

Daniel le estaba abrazando. Estaba pegando su masculino rostro a la nuca de JiHoon, aspirando su aroma con cierta ternura que no era demasiado común entre ambos.

Sus piernas se enredaron casi por instinto, apegando sus cuerpos más de lo necesario.

—Tienes frío, ¿no? —la respiración y voz del mayor chocó contra su piel, provocando un ligero escalofrío.

Las manos de Park se dirigieron directamente a las ajenas, medio entrelazando sus dedos, sólo que no palma a palma.

Era extraño que ellos se comportasen de esa forma. Eran mejores amigos. No amantes, no novios, no se tenía permitido hacer algo tan romántico e íntimo como cucharear.

Pero lo dejaron pasar.

Era la fría noche haciendo presencia en aquella habitación.

Era el calor que intentaban transmitirse.

Definitivamente no eran ambos corazones volviéndose locos por su perfecta cercanía, por notar como ambos cuerpos encajaban perfectamente uno con el otro.

No eran ambos conscientes de sus sentimientos.

19 días con tu otp ; NielWink.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora