Enséñame a amar

Capítulo 06

–¿Has oído el rumor? Va a venir un estudiante transferido –comentó Patty.

Nos encontrábamos en clase de Historia, que se me hacía parecida a literatura porque el Sr. Thompson nos lo contaba como si fuera un cuento, aunque aquí sacaba mejores notas que en literatura, por supuesto. Aunque fuera un buen profesor no nos caía bien a casi ninguna alumna porque era un machista de primera categoría, muchas veces le dejábamos caer alguna indirecta sobre su comportamiento.

–Qué raro, ¿no? A estas alturas del año... –aunque me daba completamente igual.

Yo estaba sumergida en la situación de la abuela de Ben. Me había dicho que estaba bien, que estaba estable, pero no podía evitar preocuparme ya que había pasado una semana. Después de saber que había perdido a sus padres, él debería estar muy preocupado por perder también a su abuela.

A Oliver no parecía interesarle el tema, porque seguía mandando mensajes a Dios sabe quién.

En seguida entró el profesor, y detrás de él un chico al que conocía muy bien. En seguida miré a Oliver, que tenía la misma expresión de sorpresa que yo. Dave Carter. El matón del colegio hacía su aparición después de 8 años sin saber de él. Dave se sentó al final de la clase, parecía avergonzado, y se dejó caer sobre la mesa, como si sólo hubiese ido para dormir.

–Atención, chicas –comenzó a hablar en Dr. Thompson. Las chicas mirar al profesor de forma dura–. Hoy ha llegado un nuevo estudiante, se llama Dave Carter, y os pediría que le ayudaseis mientras se hace a las clases, así que de momento no os lo ligéis, aunque me da exactamente igual lo que hagáis fuera del instituto.

El Sr. Thompson hablaba con tal entusiasmo que parecía tener inyectada morfina en vena. Irónicamente hablando, claro.

Miré a Dave con algo de curiosidad. Nunca podría olvidar todo lo que nos hizo a Oliver y a mí en el colegio, aunque me daba un poco de pena, porque parecía que estaba solo. No debía ser fácil llegar a un sitio nuevo y empezar de cero.

–A ver... Brandsom –me llamó el profesor, colocándose bien las gafas sobre la nariz–. ¿Dónde nos quedamos en la clase anterior?

Aclaré mi garganta antes de hablar, pero me vi interrumpida por otro alumno sentado al lado de la ventana.

–Señor T., se pasó la clase hablando de los problemas con su mujer. ¿Al final qué le compró por su aniversario? –la clase estalló en carajadas, y he de decir que yo también me reí.

El profesor se puso algo nervioso e intentó volver a encauzar la clase a como él la tenía prevista. Volvió a dirigirse a mí y le contesté.

–Estábamos viendo la Guerra de la Independencia –contesté sin más.

–Bien, bien. Como os iba diciendo... –y así comenzó la clase.

***

Sólo quedaba la última clase del día, Francés. En esa clase no tenía a nadie con quien hablar, pero así mucho mejor, podía concentrarme más.

–Oye –escuché una voz a mis espaldas. Al girarme me encontré con Dave, lo cual me hizo exaltarme un poco.

–¿Qué quieres?

–¿Eres... Dorothy Brandsom? –asentí–. ¿Te acuerdas de mí? Íbamos juntos al colegio.

Decidí no responder. En su lugar, recogí mis libros y cerré con un golpe la taquilla, dirigiéndome a clase. Dave me agarró por el brazo y tiró de mí, mirándome con una dura expresión, como si exigiese una respuesta.