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21.09.18
Hoy quiero terminar de confesar lo que confesé en la carta pasada, quiero decirte que en realidad aun te quiero y créeme que me ha costado mucho aceptarlo porque pues tú ya tienes novia y a mí ya me olvidaste.
Dicen que el primer amor nunca se olvida porque es con el que aprendiste lo que es el amor, con el que conociste el amor.
Escribiendo todo esto me estoy acordando de cuando estábamos juntos, de cuando te confesé mi más grande…o bueno talvez no mi más grande, pero si uno de los sueños que tengo desde que soy solo una niña y pensaras que solo te dije eso para que creyeras que solo estaba compadeciéndome de ti, pero eso no es asi, y la verdad es que uno de los sueños que tengo desde pequeña era encontrar a mi primer amor y lo bueno de esto es que logre encontrarlo, que te encontré…
No sé si todo lo que estoy escribiendo tiene coherencia solo sé que hoy me acorde de ti todo el día, es decir, me llegaron a la mente todos nuestros recuerdos, la vez que me sacaste del salón solo para besarme, la vez que parecía que todo había acabado, el primer beso que me robaste, cuando empezamos discutiendo, y terminamos discutiendo y terminamos besándonos, cuando me quede dormida sobre tu regazo y por no querer despertarme tan bruscamente comenzaste a susurrarme al oído “amor despierta”, déjame decirte que el hecho de que yo me quedara dormida fue tu culpa ¿Qué? ¿No te acuerdas? Deja te refresco la memoria:
Ese día tú eras el que primero estaba acostado sobre mi regazo y estuviste a nada de quedarte dormido; al momento de escribir esto me recordé que ese día tú me celaste de los amigos de Phoenix, me dio risa porque no me estabas celando de verdad, lo estabas haciendo nada más para que yo te besara, porque empezaste a actuar como niño pequeño. Pero bueno volviendo a lo que estaba diciendo era que no recuerdo como fue la que al final quedo acostada fui yo y bueno me quedé dormida porque comenzaste a acariciar mi cabello y te dije “Amor, no hagas eso porque me voy a quedar dormida” tú solo alzaste los hombros en señal de que no te importaba y yo solo reí.
Otra de las cosas que acaban de llegar a mi mente fue la primera vez que llevé falda la escuela, ese día fue la primera vez que me dijiste que yo era el amor de tu vida, siempre supe que eso era solo una mentira de las muchas que probablemente me dijiste, y lo pongo como probabilidad porque aún no descubro todas las mentiras que me dijiste, pero no tengo dudas de que esa fue la más grande y estúpida de todas las que me dijiste, pero bueno, que podemos hacer ahora, el daño ya está hecho.
Ya no sé qué más decirte, ya que te confesé todo lo que he sentido respecto a ti el día de hoy.
Te quiero.
Sinceramente tuya.
M.
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Esta será la ultima parte que subiré hoy.
Gracias por leer.

Cartas a mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora