Si te obsesionas con una cosa, es porque estás dejando de lado otra cosa. Prestarle mucha atención a algo implica que no le estés prestando atención a algo más. Así que atento, si te observas obsesivo, pregúntate, ¿qué otro aspecto de mi vida estoy ignorando? Recuerda, lo ideal es el equilibrio, es decir, prestarle la adecuada atención a cada cosa.