Tus sentidos fallan porque no quieres conectar con el exterior.
Te vuelves ciego porque hay cosas que no quieres ver, sordo porque hay cosas que no quieres escuchar.
Tu respiración es deficiente por lo mismo. Si respiraras profundo demostrarías tu apreciación por lo externo.
No te cierres, deja de ensimismarte, acepta lo que la vida ofrece. Conecta, conecta.