CAPITULO 11 ~ Pijamada

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Narra Beverly.

Llegué a mi casa y arreglé mis cosas en una mochila para ir donde ____.

Ahora vivo en una casa con mi tía y mis primos, Amy y Oliver (que por cierto tienen la misma edad que yo, y son mellizos) ya que el departamento era muy pequeño para todos.

Amy: ¿a donde irás Beverly? -entró en mi habitación y se paró a un lado mío-

Bev: hoy me iré a quedar a la casa de una amiga. -sonreí-

Oliver: ¿y es linda? -preguntó apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa "encantadora"-

Amy: ¡OLIVER! -lo regañó-

Oliver: ya ya, solo decía. Que pesada.

Empezaron una discusión entre los dos que ignoré ya que era algo muy común. Cargué la mochila en mi hombro y salí de la habitación con ellos dos siguiéndome.

Bev: bien, yo ya me voy. -dije al terminar de bajar la escalera-

- adiós Bev. -se despidieron a la vez mientras volvían arriba-

Caminé un poco por el pasillo para que mi tía alcanzara a escucharme sea donde quiera que esté.

Bev: ¡Tía, voy a quedarme en casa de una amiga esta noche!

No tuve respuesta por su parte, solo un infinito silencio.

Bev: ¿tía?

Cuando quise seguir avanzando sentí un fuerte agarre en mi brazo que me lo impidió.

- ¿donde vas Bevvie? Supongo que no habrá chicos ¿verdad? -su voz grave retumbó en mis oídos dejándome perpleja. Al instante un escalofrío me recorrió y mis manos comenzaron a temblar-

Me volteé lentamente evitando levantar la mirada y pude ver sus pies con esos pantalones desgastados que le encantaba usar.

Bev: ¿q-que haces aquí? Tú estás m-muerto.

Forcejeé intentando soltarme de su agarre, tanto que caí sentada al suelo. Solté un pequeño chillido por la impresión y cómo por arte de magia mi tía llega desde la cocina.

Tía: ¿que sucede Beverly? -levanté la mirada para ver a mi padre pero él ya no se encontraba allí, seguramente haya sido mi mente que me jugó una mala pasada y ya está.-

Bev: nada, ya me voy. -me levanté rápidamente y salí de la casa-

Sentía mi corazón latir con rapidez y el sudor frío de mis manos, realmente estaba asustada. Limpié un par de lágrimas que cayeron por mis mejillas y caminé a paso rápido hasta la casa de Bill, me sentiría mejor si íbamos juntos donde ____.

Narra ___.

Antes de ir a mi casa fui a comprar dulces, bebidas y más cosas para comer junto a los chicos.

Al salir del lugar pasé al lado de un callejón algo sombrío, me dió escalofríos tan solo verlo y la gente extraña que había allí. Un poco más adelante en mi camino comencé a sentirme observada y decidí voltearme, me asusté en cuanto vi a uno de los tipos que se encontraban en el callejón siguiéndome el paso, no podía verle la cara ya que venía con una capucha y la cabeza baja.

Dos idiotas, un solo amor. - Richie Tozier y Tú -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora