Capitulo 3

1.5K 61 0
                                    

- Necesita algo señor Colins. ?

- eh...- dice y carraspea- yo..

- Mire no tengo mucho tiempo después hablamos- digo mientras me voy y se que me está viendo con cara de embobado, al llegar al lobby pido un taxi y me subo a este, le digo que me lleve a la mejor discoteca de Londres y este me hace caso.

Llegamos en menos de cinco minutos, le pago al taxi y me bajo, me adentro al lugar y escucho la fuerte música retumbar las paredes, me acerco a la barra y pido un Manhattan y me lo tomo de golpe, me acerco a la pista de baile y me muevo al ritmo de la música, me sentía relajada, me devuelvo a la barra y pido otro Manhattan, sigo bailando y así paso la noche como con cinco Manhattans encima decido volver a la barra pero esta vez pido una ronda de tequila, mi celular no ha dejado de sonar y no me importa contestar en estos momentos, sigo bailando y ya estaba harta cuando contestó desesperada la llamada.

- QUIEN ?- digo molesta, ni siquiera cuando estoy pasandola bien me dejan en paz.

- DONDE CARAJOS ESTAS ?- dice Edward.

- Que coño te importa a ti- digo - déjame de una buena vez en paz, estoy en mi día libre.

- Si pero mañana viajamos joder- dice frustrado.

- Mañana tu lo has dicho, no hoy- digo y cuelgo.

Sigo bailando y tomándome otra ronda de tequila me sentía feliz, tranquila, pero también sentía como el alcohol hacia efecto en mi cabeza, decido sentarme y escucho mi nombre ser gritado, joder no puedo creer que haya venido hasta acá.

- Por fin te encuentro- dice mientras agarra mi mano, deja un billete en la barra pagando mi cuenta y sacándome ahí a patadas.

- Que carajos ? que coño te importa a ti lo que yo haga con mi vida.

- Tu vienes conmigo y punto- me monta en su carro y conduce a toda velocidad.

- Porque simplemente no me dejas en paz ?!- digo enfrentandolo.

- No lo se- dice sincero.

- como que no lo sabes joder- digo enojada- tu más que nadie lo deberia de saber.

- pues fíjate que yo no tengo la respuesta para esa pregunta.- dice y el carro obtiene un silencio frustrante, yo tenía demasiado calor y el no prendía el aire, me estaba empezando a irritar.

- Hace mucho calor, por casualidad tienes alguna camisa tuya por aquí ??- digo agarrándome mi cabello en una cola alta.

- Toma- dice mientras se quita el suéter y luego se quita la franela para volverse a poner el suéter, me la pasa y sigue conduciendo, yo no aguanto más y me quito el vestido, el frena de golpe y grita- joder Alba no te puedes quitar así sin más el vestido y quedar en ropa interior en frente de un hombre.

- Ah no ?- digo retandolo- por que ?

- Bueno porque estamos en la calle y cualquiera te puede ver- dice y yo bajo el vidrio, el hombre de al lado se queda viendo a mis senos y grita.

- Te quiero cojer- la cara de Edward era un espectáculo, subió rápido mi vidrio y me puso la camisa como un loco.

- ¿¡Que carajos te ocurre!?- necesito vomitar abro la puerta del carro y me bajo expulsando todo, en menos de diez segundos Edward me sostenía la cabeza- estas muy tomada, lo mejor será que lleguemos rápido al hotel.

Nos volvemos a montar en el carro y el conduce más rápido hasta que llegamos, me bajo del carro y me dirijo a mi habitación, Edward entra conmigo y le digo.

- Me siento muy mal y me tengo que dar un baño para sentirme mejor- digo y el me voltea a ver.

- Yo te ayudo- dice y yo asiento, nos dirigimos al baño y yo me quito la camisa, el abre la regadera y llena la bañera, le pone jabón con espuma y yo me quito el sostén y las bragas y me meto al agua, el no deja de verme en ningún momento y se queda fijamente observando mi cuerpo.

- Gracias- digo mientras muevo la espuma para que tapen mis senos.

- No vuelvas hacer algo así nunca mas Alba- dice y yo elevó los hombros.

- Nunca digas nunca- digo y el niega.

- No me vengas con esa ahora, porque debiste tanto está noche.- dice mientras se pone al nivel de la bañera.

- Bueno, recordar que estas sola en este mundo no es algo que te llena de felicidad- digo y aparto mis ojos de su mirada ya que estos se ponen llorosos de inmediato.

- No estás sola- dice mientras me toma de la barbilla para que lo mire.

- Ah no ?- pregunto- a quien tengo Edward ?- le digo y el no sabe que responder- por lo que yo sé soy hija única, mis papas murieron cuando yo era pequeña, sólo tengo una tía a la cual casi nunca visito, ah y como olvidarlo me quitaste lo mejor que pude construir,mi trabajo. Tenía amigos verdaderos que se preocupaban por mi y no hablaban mal de mi, como Sofía que me restriga el echo de que soy huérfana.- digo y me paro de la tina y el se me queda viendo, se que le gusta mi cuerpo, agarro la toalla y me voy al cuarto, me siento en la cama y lo escucho venir.

- No sabía lo de tus padres, lo lamento, y lo de tu trabajo está bien, aceptaré el que regreses a tu antiguo trabajo, se que Sofía no es una persona fácil de liderar.- algo en mi quería regresar a mi trabajo anterior pero otra parte en mi quería quedarme con este trabajo.
Me dirijo al armario y me quito la toalla para ponerme mi pantaleta y un top, siento su mirada y volteó a verlo.

- Yo no voy a regresar a las aerolíneas Madrileñas, me voy a quedar aquí.- digo y el se me acerca.

- Gracias, si tan sólo supieras que tu eres luz entre tanta oscuridad de mi vida- dice y posa su brazo n mi cadera y me pega a su cuerpo, siento su respiración seca y mi pecho no deja de subir y bajar, cuando menos me lo espero sus labios están tocando los míos, tan suave se sienten, tan delicadamente, tomo su cuello y uno más sus labios a los míos su lengua me pide a gritos entrar a mi boca y yo le doy paso, nuestros labios se mueven en sincronía, quería más de sus labios y más seguido, nunca pensé que fuera a besar tan bien, nos separamos por falta de aire y quería volver a sentir esos labios.

- Mañana a que hora es el vuelo- digo y el peina mi cabello hacia atrás.

- A las siete de la noche- dice y yo siento un alivio.- tenemos que dormir sino no nos podremos levantar- yo solo asiento, el se dirige a la puerta y yo lo llamo.

- No te puedes quedar conmigo esta noche ? Se que lo que acaba de pasar no fue para nada correcto, te prometo que no pasará de nuevo solo... no quiero pasar sola la noche- el asiente y se acuesta en el mueble.

- Sólo somos jefe y empleada Alba-dice y yo se que el tiene razon- no va a ocurrir algo entre tu y yo.

- Mira si no te parezco linda simplemente dímelo, no seas hipócrita y no salgas con ese de protocolo de trabajo porque vamos a estar claros que seis veces a la semana cojes con Sofía, no tengo intenciones de tener relaciones o tener algo contigo pero no me digas que es una regla.

El se para molesto y se dirige hacia a mi.
- No me pareces fea, sólo no quiero complicaciones en mi vida y contigo tendría que casarme en cambio con Sofía es sólo sexo- dice y yo me río.

- Mira Edward definitivamente no me conoces y no se que te hizo llegar a pensar que conmigo era compromiso, no se si te has dado cuenta pero Sofía está muy enamorada de ti y cuando quieras abandonarla se te va hacer muy difícil dejarla, créeme es más fácil dejar a tu familia que a Sofía, pero es algo en lo que tu te metiste y yo no me involucró- me volteó y abrazo la almohada.

- Que ? quieres tener sexo conmigo ? Porque todas las mujeres me quieren para eso- dice y yo me río.

- Sólo fue un beso, nada del otro nundo, ahora duérmete- digo y escucho la puerta de la habitación cerrarse y ahora que coño dije, el fue el que me dejo en claro que conmigo no iba para nada serio.

Sabes que, no me importa, tengo sueño así que me voy a dormir.

Caigo en un profundo sueño.

pasión en las alturasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora