Sentimientos Ocultos

Bailas Conmigo?

1 de enero 2013

2012...sin duda alguna, fue un año lleno de emociones para mí: Orlando se fue a México, mi último año en el instituto, José y sus declaraciones, César y nuestros momentos extraños, la gimnasia, la despedida, ufff!!! Muchas cosas...

Independientemente de si fueron buenos o malos momentos, formaron parte de mi vida y de mi aprendizaje, hayan sido risas o lágrimas, tengo por seguro que todo eso, forma ya parte de un pasado.

Como había dicho antes, este año estudiaría mi carrera en una escuela para mujeres, era un nuevo comienzo para mí en donde me enfrentaría a nuevos retos, cambios e incluso, nuevas personas. El empezar de cero en un nuevo lugar, me estresaba un poco y me llenaba de nervios. Recuerdo que, hace una semana, justo una noche antes de empezar a ir a estudiar, no podía dormir xD mi mente maquinaba tantas cosas en las que me podía enfrentar en ese nuevo lugar, que pensar tanto me provocó insomnio, ya era un hábito feo de mi parte ponerme así un día anterior a un suceso importante.

Ya llevo una semana estudiando en la nueva escuela, la carrera que escogí, de hecho, me gusta mucho, ya que desde los básicos, tengo la base de dicha carrera, aprendí a escribir en taquigrafía – una forma más rápida de escribir utilizando trazos, que si no te gusta, la odiarías xD – En cuanto a mis compañeras de clase, pues...

El primer día, me percaté que en la misma clase que yo, habían dos chicas que conocía del instituto, bueno, no eran amigas mías, pero si las consideraba mis conocidas, aparte de ellas, me percaté que habían otras chicas más del instituto, y, casualmente, ese día a la hora del recreo, nos juntamos en un mismo lugar... qué irónico que hasta ese día tuve conversación con algunas de ellas, fue más por el hecho de que todas éramos nuevas y no teníamos claro con quién nos íbamos a juntar xD en fin... ese tipo de cosas suelen pasar, no?

Recuerdo que, ese mismo día, una de las chicas que conocía del instituto – Fabiola es su nombre - llevó con ella a una chica que también estaba en mi clase, la llevó al grupo y nos la presentó:

***Flashback***

Fabiola: chicas, les traje a alguien, les presento a Mariana,Mariana, te presento a .... – Fabiola inició a presentar a cada una de las chicas terminando así conmigo – y ella es Katherine :)

Kathe: hola :) mucho gusto :)

Mariana: hola, mucho gusto a todas :) puedo sentarme aquí? – se dirigió a mi cordialmente –

Kathe: claro! :) te hago espacio – quité las cosas que estaban a mi lado y así Mariana tomara asiento a la par mía -

En eso, Priscila, una chica de la clase que también estaba sentada con nosotras, se puso de pie y nos dijo

Priscila: chicas colóquense, que nos tomaremos una foto, nuestra primera foto en la escuela, les parece? :3

Todas nos colocamos para salir bien en la foto y luego, la chica llamada Priscila tomó la foto y luego pidió a alguien más tomar otra para así salir ella también.

Esa tarde, recibí una notificación en Facebook, me habían etiquetado en la foto que nos habíamos tomado a la hora de recreo, vi bien la foto y Mariana salió justo a mi lado con una sonrisa tierna y amable, la verdad, Mariana me había parecido una chica amable y sonriente, no sé... simplemente me agradó en ese momento que se sentó junto a mi y cruzamos unas cuantas palabras.

Fin del flashback***

Hace una semana que llevaba estudiando en ese lugar, una semana en la que empecé a conocer a nuevas personas, para ser más exactos, a Mariana, y cómo dije, me agradó desde el primer momento. La relación entre Mariana y yo iba progresando, ya que ella y yo éramos unas de las primeras en llegar siempre a la clase y por eso fue que poco a poco empezamos a hablar más, en cuestión de una semana fue que nos empezamos a llevar bien, platicábamos ya saben, cosas casuales de la vida, la familia, el antiguo instituto, amigos, el lugar donde vivimos etc. Es muy raro que de la nada, empiece a soltar cosas de mi vida con alguien, ya que, como dije antes, me considero una persona no muy social, y hablar mucho de mi vida con una persona no es algo tan usual en mí, pero, con Mariana, me sentí con la confianza de contarle cosas de mi vida, y si no estoy mal, creo que ella se sintió de la misma forma.