Âмє ѕσєυя ⁝➜ 𝙔𝙤̶𝙤̶𝙣𝙆𝙤̶𝙤̶𝙠﹏⸙༉.

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Ni se tomó la molestia de ver quién le llamaba, simplemente contestó y ya.

- ¿Quién habla? -musitó sin ganas, observando el frío suelo con atención.

- ¿Yoongi? Soy yo, Eun... No quiero molestarte, s-sólo... -no alcanzó a decir más, ya que una voz que derrochaba ironía por todas partes la interrumpió de golpe.

- ¿Molestar? ¡Já, como si algo más podrías hacer! -hizo una pequeña pausa, conteniendo las lágrimas para no llorar y ser descubierto por Eun.- Escúchame... no quiero saber nada de ti, entre tú y yo sólo ocurrió un puto error, ¿¡Entiendes!? ¡Un error! -

-se oyó un largo suspiro del otro lado.- No sé si Namjoon te dijo, pero me dio la dirección de tu casa para llevarte la chaqueta, quedó tirada en mi sofá, así que te la llevaré ahora mismo.-

- ¿No entiendes? Te est... ¿¡Colgó!? -la llamada había finalizado, y ahora tendría que lidiar con aquella chica, a la cual no quería por nada del mundo ver.

Se levantó del piso, y caminó entre tambaleos hasta la puerta de la casa, abrió esta misma y salió. Metió la mano a su bolsillo derecho, en donde encontró una cajetilla de cigarrillos y un pequeño encendedor blanco.

"Para de fumar, amor... le hará mal a tu salud."

- ¿J-Jungkook? -escuchó su voz, estaba seguro de haberla oído.

Miró otra vez su mano con los cigarros y suspiró.

- Era una promesa... lo siento, Kookie. -tomó entre sus delgados dedos uno de ellos y le prendió fuego. Le dio una jalada mientras el humo salía por sus orificios nasales.

- No tenía idea de que fumaras, Yoongi. -oyó esa reconocible voz femenina. Alzó la vista y la vio, era la misma mujer de la fiesta, y no era mentira que vendría a visitarle, pensó Yoongi con bastante confusión.- Namjoon... me contó antes de venir lo que ocurrió, y... y yo lo siento mucho, en verdad... j-jamás pensé que... -la chica rompió en llanto mientras era observada con atención por su contrario, quien sólo tragó duramente para luego hablar.- Perdón... -

- De nada sirve... eso no me traerá de vuelta a Jungkook, ¿o sí? -le miró fijamente, desprendiendo ira de sus fríos ojos.

- ¿Acaso es todo mi culpa? ¡¿Eh?! ¡Yo no quise que esto ocurriera, Yoongi! -se acercó y lo tomó con firmeza de la remera que traía encima.- La única mierda que estás haciendo es culparme a mí de todo, cuando ambos tenemos la puta culpa... -dijo en un susurro casi inaudible.

Eun prestó atención a cada movimiento que su mayor realizaba, se percató de que él no se encontraba para nada bien, y aunque él no aceptara su ayuda, igual se la daría, así dejaría de sentirse tan mal consigo misma, pensó.

-suspiró pesado, tratando de controlar sus emociones y habló.- Bien... sé que lo de anoche fue un error, y lo siento mucho por tu novio, ni siquiera sabía que eras gay... pero, vamos, sé que a él no le gustaría verte en este estado. -le quitó el cigarrillo de las manos y lo lanzó al suelo, para después presionar su pie contra este y así apagarlo.- Te ayudaré a superar esto, ¿sí? Después de todo, también tuve la culpa... -

Yoongi se quedó viéndola, ya que, aunque él quisiera culparla de todo lo ocurrido, no podía, porque el más culpable aquí era él, nadie más que él.

- Le prometí a Jungkook que dejaría de fumar...-alzó la cabeza y miró a Eun, se volteó, abrió nuevamente la puerta de la casa e hizo un ademán para que la muchacha entrara.- Entra... -

Una vez dentro, Yoongi tomó asiento en el sofá donde siempre veía películas de acción con su pequeño Kookie, comenzó a recordar todas las risas y buenos momentos que ambos tuvieron en ese sofá, mientras acariciaba el antebrazo de éste con tristeza y nostalgia, como si Jungkook jamás fuera a despertar de aquel coma...

- Es... bastante guapo tu novio, Yoongi. -dijo observando la fotografía que recientemente había recogido del suelo, la cual se encontraba un poco húmeda y rota por el comportamiento del mayor unas horas antes.- Oye... ¿te sientes bien? -

- Hubieras visto su rostro... e-estaba destrozado... no quería creer lo que le hice... -musitó con la voz quebrada, era muy difícil para él todo lo que estaba sucediendo.- Merezco toda esta mierda, pero... él no, Eun... -tapó su cara con ambas manos, la chica miraba bastante impresionada al chico de cabello oscuro, jamás pensó que le vería tan destrozado como lo estaba ahora.- Yo lo entiendo... no debí... -

- Yoongi, ya basta. Deja de hacerte esto, no le hace bien a nadie, ¿entiendes? -caminó hasta él y acarició su cabeza con su mano derecha.- Ya verás que todo estará bien, te lo prometo, mañana le visitaremos y con el pasar de los días él despertará, ya verás... -trató de parecer positiva, mostrando una leve sonrisa para apaciguar el mal momento. Estrechó su mano y le miró.- ¿Amigos? Te ayudaré, Yoongi, todo lo malo pasará pronto... -

Yoongi al oír aquellas palabras la observó y vio en sus ojos que ella no mentía, no parecía una mala persona como él había asegurado para sus adentros. Tomó la mano de Eun y secó las lágrimas que corrían por su propio rostro.
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- Lo extraño... -

"Tu ausencia me duele, mi amor... pero, ¿sabes? Sé que este martirio terminará... cuando tú y yo nos volvamos a reunir."

Necesitaba reencontrar la inspiración, ah.

-ryn~🌾