• I'll stay •

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- ¿Alo? ¿Amorcito? -

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- ¿Alo? ¿Amorcito? -

- ¿Qué pasa, mamá? Ya no me digas así, que no soy un bebé. -le dijo a su madre, riendo levemente. A veces su mamá seguía creyendo que su Jungkookie era un dulce y pequeño bebé.

- Nada, hijo, sólo llamaba para recordarte que hoy pasaré por ti, así que debes tener tus maletas listas, porque el viaje es largo, cariño. A las nueve en punto estaré allí, ¿vale? -preguntó ella desde el otro lado, mientras ordenaba algunas cosas en su habitación.

- Claro, mamá. Estaré listo, no te preocupes. -suspiró angustiado y volvió a hablar.- Bueno, ma', debo empezar a arreglar todo, ¿sí? Cuídate y nos vemos a las nueve. -

- Vale, Jungkook. Besitos. -mandó unos cuantos besos al aire y sonrió para después dar por finalizada la llamada.

Escuchó pasos acercándose a su habitación, por lo que se levantó de la cama, buscó la ropa que se pondría y entró al baño justo cuando Jin se había asomado por la puerta.

- ¡Kookie, debo ir a hacer algunos trámites! Volveré más tarde, y cuídate... ¡¿vale?! -gritó, como si el pequeño Jeon no le hubiera oído.

- ¡Si, si! ¡Ya vete! -gritó de vuelta mientras abría la llave de la regadera.

Pasaron aproximadamente treinta minutos desde que Jin se fue de casa, Jungkook acababa de salir de la ducha, se vistió y salió de casa. Pensó en pagar un taxi para que lo llevara a su destino, pero mejor no, así tendría más tiempo para pensar las cosas.

Hace unos días le había preguntado a Jin por la dirección de la casa de aquella noche, él sólo respondió que ahí vivía Yoongi, y nada más salió de su boca.
Le extrañaba que sus recuerdos fueran entorno a Yoongi, ya que ni se conocían. De igual forma, iría a hablar con él y averiguaría todo de una buena vez. Habían pasado un par de semanas desde que vio esa casa, y también desde que había dejado de utilizar las molestas muletas.

- Al fin... -suspiró y miró el papel que traía en su mano. Corroboró la dirección y sí, estaba parado frente a la casa de desgastadas ventanas y blancas paredes, pues si, ese era el hogar de Min Yoongi.

Se acercó a paso lento hasta la casa, elevó su mano y la colocó sobre la madera de la puerta de ésta. Una, dos, hasta tres veces tocó... pero nadie salió. Seguramente salió a comprar o algo por el estilo, pensó.
Hasta que esos pensamientos se volvieron raros. ¿Estaría mal si entrara a la casa de un desconocido? ¡Claro que estaría mal! pero si hablamos de Jungkook, a él le valía tres metros del pico de un caballo, así que empezó a buscar algo con que poder abrir la cerradura.

Miró el suelo, nada. A su alrededor, nada útil. Metió su mano al bolsillo y sacó un lápiz, el celular nuevo que le había dado Jin. Revisó el otro bolsillo y ahí sólo estaban las llaves. Pero, un momento... esas no eran sus llaves. ¿Qué hacían las llaves de Jin en su pantalón? Lo más probable es que antes de que Jin saliera de casa, haya tomado las llaves equivocadas, pero bueno, no perdía nada con intentar.

Âмє ѕσєυя ⁝➜ 𝙔𝙤̶𝙤̶𝙣𝙆𝙤̶𝙤̶𝙠﹏⸙༉.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora