I.

817 60 6
                                    

—¡Ya! ¡Todo listo! —la madre del joven Jimin había corrido de allá para acá, empacando sus cosas personales para la mudanza que se haría ese mismo día.

—Estoy listo. —aseguró Jimin, dejando exhausto la última caja que le tocaba empacar.

—Ahora sólo falta despedirnos, Jimin. —dijo con melancolía su madre, después, se adentró a la casa para dejar los recuerdos que esa misma le había dado.

Jimin vió a su madre alejarse, suspiró y corrió para alcanzarla. Ambos entraron a su casa y recorrieron el lugar con lentitud, rozando con sentimiento las paredes de ahora su antiguo hogar. El polvo acumulado en las esquinas estaba presente, la luz del sol atravesaba las ventanas descubiertas, el eco era profundo en el pequeño establecimiento y las lágrimas de su madre empezaron a salir de sus ojos oscuros, recordando todos los buenos y malos momentos que habían pasado ahí.

Al terminar, subieron al camión de la mudanza y se dirigieron a su nuevo hogar.

Casi al atardecer, madre e hijo llegaron a su nueva morada. Las expectativas del chico eran altas respecto a su nueva vida en ese lugar, pero ya sabía que empezaba con el pie izquierdo con tan sólo ver su nueva casa por el exterior, no era para nada lo que esperaba.

—Eh...¿esa es la casa? —preguntó confundido Jimin.

—Sí, vamos adentro, Jimin. —su madre caminaba alegre y emocionada con las maletas en sus manos para por fin entrar a su nuevo hogar.

.

.

.

La húmedad se apoderaba del lugar, ese tipo de olores le encantaban a Jimin, la tranquilidad se apoderaba de él, sentía cómo su nueva vida comenzaba. En unas cuantas horas, las pertenencias más importantes y escenciales de ambos estaban ordenadas en los pequeños lugares en donde se podían colocar.

Madre e hijo se sentían exhaustos, así que decidieron limpiar y recoger un poco el lugar para después descansar. Al joven le tocó llevar los desechos al patio, tomó la bolsa llena de basura y salió de su casa. Dejó la bolsa en una de las esquinas de su pequeño patio y de repente, sintió una sensación extraña encima de su cuerpo, una mirada sospechosa lo recorría de arriba a abajo, la incomodidad aumentaba y volteó a su alrededor, de pronto, la puerta del vecino de enfrente cerró rápidamente, Jimin alzó una ceja extrañado.

|🌾|

Quiero dejar en claro que éste ff es el primero que hago, es para un concurso y no fomenta la pedofilia, la efebofila ni ninguna otra filia; no habrá lemon y ni siquiera insinuaciones sexuales, sólo presenta una parte de la vida de un joven, que pasa por un enamoramiento platónico, que yo supongo, muchas personas también han experimentado.

𝘷𝘦𝘯𝘵𝘢𝘯𝘢 𝘢𝘣𝘪𝘦𝘳𝘵𝘢 ꒰ૃ'⚘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora