Cuidado Con Las Ventanas

1.El Chico Nuevo

La sangre corre por las escaleras seguimos el rastro hasta encontrarnos con la habitación principal, al abrir la puerta estaba su cuerpo, todo masacrado, con cortes hechos por garras y navajas, no podíamos creerlo, ella estaba muerta, ella, la que nos invitó a pasar esta maravillosa velada, ¿Por qué ella?, ¿Quién podría haberlo hecho?, mejor comencemos a recordar lo que ocurrió y como llegamos a esta situación.

Era el primer día del último año de secundaria, sonaba la campana para entrar a clases, allí se encontraba mi grupo de amigos mi segunda familia, me siento en mi asiento bien contra la ventana, nos sentamos como siempre, a mi lado Emily, una chica de tez morena, ojos avellanas y cabello teñido de azul, a mi delantera Zach, un chico blanco de ojos aceitunas, jugador de football, detrás de mí ella, mi hermana de sentimiento, Abby, una chica de cabello rubio, blanca con un ojo verde y otro azul, tiene heterocromía pero no sufría ninguna enfermedad ocular. Estábamos a punto de comenzar la clase cuando la profesora presenta al nuevo alumno, un chico de tez blanca, alto, de ojos verde oliva, cabello negro como la noche, lo mire fijamente a sus ojos, el me devolvió la mirada acompañada de una sonrisa tímida, se sentó delante de Zach, maldito Zach y su maldita cabezota no me deja ver al chico guapo.

Profesora- ¡Silencio Chicos! ¡SILENCIO HE DICHO!

Al escuchar a la profesora de historia del arte gritar de ese modo un silencio de ultratumba se apodero de la clase, todos la mirábamos sin entender por qué nos había gritado de ese modo.

Profesora- Mi nombre es Jennifer Hopkins, soy nueva en el instituto y voy a ser su profesora de historia del arte. Ahora haremos una presentación hacia toda la clase así podemos conocernos mejor.

Zach- Bien, entonces que comience el más genial de la clase... Adam preséntate hacia nuestros compañeros.

Adam- Maldito Zach, siempre metiéndome en problemas.

Maldije en voz baja, mientras toda la clase me miraba incluso el chico nuevo.

Profesora Hopkins- Vamos, preséntatenos por favor.

Adam- Mi nombre es Adam Holmes, tengo 17 años y soy de una granja vecina a Enniskerry.

Profesora Hopkins- Bien es un gusto Adam, el siguiente...bien si nadie se acusa lo elegiré yo...muy bien tú el chico de aquí adelante preséntate cariño.

Chico Nuevo- ¿Yo?

Profesora Hopkins- Si usted, pero le puede pedir a su gemelo que se presente.

Al oír esto supe que esta profesora iba a ser un dolor de cabeza durante este año.

Chico Nuevo- Bueno, me llamo Louis Mulligan, tengo 17 años y vengo de Grecia

Es cierto lo que dicen de los dioses griegos, si son prefectos, gracias Zeus por este regalo pensé.

Profesora Hopkins- Muy Bien continuemos el chico de atrás.

Zach- Muy bien, yo soy Zachary Morris tengo 19 años, soy hermanastro de Adam y también vengo de la misma Granja.

Profesora Hopkins- La chica de atrás de Adam, por favor cariño preséntate.

Abby- Me llamo Abbigail Marshall tengo 17 años y soy de aquí de Enniskerry

Profesora Hopkins- Muy Bien, la chica de al lado, por favor cariño cuéntanos de ti.

Emily- Mi nombre es Emily Blanchet tengo 17 años y vengo de Dublín

Y así continuó toda la primer hora, sonó la campana, mis amigos salieron corriendo para escapar de la tortura Hopkins, mientras la profesora se retira del salón yo guardaba tranquila y lentamente mis cosas en el bolso, mientras acababa de recoger mis cosas se me acerca Louis.

Louis- Debe de ser interesante vivir en una granja.

Adam- Para alguien que viene de una gran ciudad como Atenas debe ser genial levantarse con ruido de gallos y gallinas en tu ventana.

Louis- Hm, no vengo de Atenas, vengo de Oia, otra ciudad griega, muy linda y pintoresca de hecho.

Adam- Lo ciento es que a veces no mido mis palabras, ¿pero tenías algo para decirme?

Louis- Si, ¿será que puedo almorzar contigo para explicártelo mejor?

Adam- Claro (El corazón me palpita a 200, ¿Qué me está sucediendo?, si sé que me gustan los chicos pero ninguno me hizo sentirme así), vamos yendo a la cafetería para seleccionar lo que te voy a comer, quiero decir lo que vamos a comer y así me explicas lo que sea que tengas para decirme.

Dije con una risa muy disimulada, rezando para que no me hubiera escuchado, es muy típico de mí que mi inconsciente salga a la luz con algún lapsus, ya me acostumbre. Caminamos hacia la cafetería, el como un chico que cuida de su físico tomo frutas y verduras de la cafetería, en cambio yo tome la hamburguesa con papas y un pastel de manzana con mantequilla, elegimos una mesa bien lejos de todos donde no nos pudiesen interrumpir o escuchar lo que dijéramos.

Louis- Bonito lugar, ¿Cómo lo encontraste?

Adam- me gusta pasar tiempo solo para instrospecionar, reflexionar y tener mi propio espacio.

Louis- Que genial, bueno lo que te quería explicar, es que hoy cuando entré a clases me quedaste mirando fijamente, ¿Por qué lo hiciste?

Adam- A caso no puedo mirar los chicos guapos que existen en este mundo.

Louis- ¿Pero que eso no está mal?

Adam- Louis Escucha lo que tengo para decirte y es muy importante que lo consideres "El bien lo dicta tu corazón, no el corazón ajeno."

Louis- ¿Entonces si hago esto está bien?

Adam- ¿Si haces que co...

Me sorprendió tomándome de mi rostro y cintura, dándome un beso muy apasionado, sus labios se sentían como el cielo, su corazón de escuchaba palpitar demasiado fuerte, luego de terminar el beso salió corriendo, por su mejilla mientras se iba recorría una lagrima brillante, no sé si está era de tristeza o felicidad, pero este acto me dejo anonadado y sin rumbo, necesitaba una explicación de su parte, necesitaba saber el ¿por qué de sus hechos?

Al siguiente día entre a clase al sonar la campana y todo iba igual, Louis al entrar no me dirigió ni la palabra ni la mirada luego de lo sucedido, al terminar el día decidí confrontarlo en busca de alguna explicación con lo que había ocurrido.

Adam- Oye! Louis necesito hablar contigo.

Louis- Lo siento es que me tengo que ir a mi casa caminado mi padre no puede venir a recogerme hoy y estoy apurado.

Adam- Te acompaño hasta un trecho del camino, mi casa queda en la misma dirección.

Louis- Está bien.

Salimos del colegio en dirección a nuestras casas, por un largo rato hubo un silencio inmenso el cual no sabíamos cómo quebrarlo, entonces decidí preguntarle para romper el hielo, esto se podría poner más incómodo o por fin tendría mi respuesta.

Adam- ¿Por qué lo hiciste?

Louis- ¿Hice qué?

Adam- Lo del beso...

Hubo un gran e incómodo silencio, Louis tan solo me miró y comenzó a llorar.

Adam- ¿Dije algo que...

Louis- No eres tú, es que mis tíos con los que vivo dicen que si llegan a encontrar a alguien como nosotros, o si se enteran que yo soy... me van a enviar de nuevo al internado de Grecia, y no quiero volver allá, por eso dije lo de la granja ayer, ahí podría ser libre de ser quien soy.

Adam- Uff (eso me dejo con la sangre helada), sabes si quieres y necesitas puedes venir a mi casa, y estas cerca de cumplir la mayoría de edad, cuando lo hagas te puedes mudar conmigo.

Louis- Gracias Adam, eres muy gentil, y cariñoso conmigo.