Los días comenzaron a pasar más rápido. La semana tranquila que tuvieron pasó a ser reemplazada por días llenos de cosas que hacer. Había conciertos casi todos los días, había entrevistas y había muchos viajes de aquí para allá.
El peor día de todos fue cuando tuvieron que grabar un video musical. Camila debió cambiarse de atuendo, maquillaje y peinado como 10 veces seguidas sin interrupción y resultó ser una pesadilla. Estuvieron desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la mañana del día siguiente grabando aquel maldito video.
Lauren lo odió y al final del día todos terminaron rendidos. Esperaba que Camila no tuviera que grabar otro video en mucho tiempo.
El sábado llegó con rapidez y con eso el viaje en avión que tenían que hacer hacia la siguiente ciudad donde Camila daría otro show en un festival.
Para su mala suerte, la latina por alguna razón eligió sentarse con ella en el avión, lo que significaba pasar tres horas a su lado. No entendió por qué la cantante tomaría esa decisión cuando ya casi todo el equipo sabía que Lauren no era la fan número uno de Camila.
Si, desde la reveladora charla que tuvo con sus dos compañera de bus todo el equipo de Camila había comenzado a mirarla de otra forma, a ignorarla y a hablarle lo menos posible, tan solo cuando fuera estrictamente necesario.
A Lauren no le importó porque sabía que tarde o temprano eso pasaría y a decir verdad no entendía como es que aún no la despedían. Cada vez que entraba a una habitación todos se quedaban callados y la miraban con desprecio. Todos debían tener una mala impresión sobre ella, creyendo que era el mismísimo diablo y a decir verdad si lo era un poco.
Por eso es que no entendía la insistencia de Camila por acercarse a ella y más aún su decisión por hacer este viaje en avión en su compañía.
Lauren fue la primera en abordar el avión, buscó su asiento con calma y agradeció que le tocara junto a la ventana porque amaba mirar cuando el avión despegaba y como de a poco todo se hacía pequeño y lejano mientras se elevaban. Guardó su bolso de mano en el compartimento de arriba y luego tomó asiento, poniéndose los audífonos de inmediato y reproduciendo su playlist favorita para descansar luego de una larga semana sin hacerlo apropiadamente. Esperaba que Camila estuviera igual de cansada que ella porque a decir verdad no tenía ánimos de conversar, no después de saber que quizás Melissa y Natalie le habían contado todo lo que habló con ellas. Camila la debía odiar ahora y tan solo pudo asumir que la decisión de la cantante por sentarse con ella en este viaje era para decirle que la despedía.
De a poco el avión comenzó a llenarse con personas desconocidas y con personas que eran parte del equipo de Camila. No fue hasta casi el último minuto que vio a la cantante subirse apresuradamente, con el cabello desarreglado, sin maquillar y con su pijama abajo de un abrigo negro. Lauren rodó los ojos. Camila siempre hacía eso, siempre llegaba en el último minuto totalmente desarreglada. Siempre era un desastre y Lauren lo odiaba porque le daba ansiedad.
¿Cómo alguien podía ser ten despistado?
Vio a la latina tropezar mientras buscaba en los números de los asientos el que le correspondía a ella. Cuando sus miradas se cruzaron, Camila le regaló una sonrisa radiante que Lauren correspondió con una leve sonrisa de lado que no duró más de tres segundos. Después la artista caminó por el pasillo hasta que llegó a su lado, dejando su bolso de mano en el compartimento antes de sentarse en el asiento de al lado.
"Hola" la saludó soltando un suspiro "...Dios, casi me pierdo el vuelo. Me quedé dormida y entré en pánico. Ni si quiera tuve tiempo para cambiarme de ropa o recoger todas mis cosas. Dejé un par de zapatos y remeras en el hotel" le contó sin aliento, sacándose el abrigo y dejando su pijama rosa al descubierto. Lauren la miró de arriba a abajo, juzgándola y sacándose uno de sus audífonos para poder escucharla aunque realmente no quisiera hacerlo.
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Not just a pretty face - Camren
FanficA Lauren nunca le gustó Camila Cabello. Siempre pensó que era de esas artistas que intentan demasiado ser agradables y caerle bien a todo el mundo, no le gustaba que fuera tan parlanchina e hiperactiva, creía que era de esas personas que buscan siem...