El chico de la Cafeteria

Capítulo 22

Estoy en mi cuarto, buscando algo que ponerme. Tengo un vestido floreado ni tan largo ni tan corto, unos tenis y un broche de mariposa que mi abuela me heredó antes de fallecer. Me voy a cambiar rápido y en ese momento me llega un mensaje de un desconocido;

Número Desconocido,.
Privado.

Nos vemos ahí preciosa 😉

06-09-****

¿Solo eso? ¿Nos vemos ahí preciosa? ¿Que Querrá decir?¿Y esos números que? ¿De quien será? ¿Thom?Pues no, yo no creo, pero no voy a eliminar ese mensaje, necesito descubrir quién es.

Y dejando ese tema de lado, empiezo a arreglarme, me cambio, me peino y me coloco un poco de labial, cojo un bolso, guardo mi celular con dinero y cosas más personales. Bajo a la sala, donde está mi mamá y le digo que voy a salir con Thom al cine, al principio indecisa pero como le dije que voy con Thom me dejo ir, ella Le tiene mucha confianza a el. Pero tengo que regresar temprano.

Cojo mi bicicleta y me voy. Por las calles de mi ciudad, en mi bicicleta, desde que tengo doce años recuerdo siempre coger mi bicicleta y andar por ahí, conocer algunos lugares desconocidos y escuchar el sonido de las llantas de los carros chocar contra el asfalto de las vías. Es increíble. El sonido de las bocinas, las personas, pero en las noches es fascinante, en estos momentos está anocheciendo, y me encanta, porque es más tranquilo, las luces de los carros y demás. Y entre recuerdos y más, llegamos al lugar, y es así como lo veo a él, es el, el "amigo" de Thom.

Se me queda viendo, una mirada penetrante, no me muevo, no hago nada, el se va acercando lentamente, con una sonrisa que demuestra sigilo, picardía y maldad. Me acaricia lentamente la cara y me recorre un escalofrío en todo el cuerpo al sentir su tacto, se me eriza la piel. Es ahí cuando decide hablar.

-Estás más hermosa que antes, pequeña.

Su voz es rasposa, gruesa, tanto así, que me causa miedo, agarro su mano y la aparto, me monto rápidamente en mi bicicleta y me voy. ¿Estás más hermosa que antes pequeña, que querrá decir? Una sola vez lo vi, y fue en foto, gracias a Thom, pero nunca en persona, ¿o si?, esto es demasiado raro.

Llego al cine y ahí está Thom, con palomitas y gaseosas, bebo un sorbo de una de ellas, me refresca la garganta y hace que me despeje un poco de lo acontecido, lo cojo de la mano y me lo llevo a la sala de cine, nos sentamos en las sillas correspondientes, el me sonríe y yo igual,tratando de que no se me noten los nervios, terminan los trailers que siempre muestran antes de comenzar la película, y es así como nos sumergimos en ella, o tal vez sea el, el que lo haga.

¿Será que Le cuento a Thom lo de hace veinte minutos? ¿Debería hacerlo?,Y es así como durante la película no hago más que pensar en eso, decirle o no. Si le digo,  quien sabe como reaccionara.