Problemática Tarde Comercial.

Problemático Reencuentro.

Hola a todos me alegra estar por aquí nuevamente, sé que tuve muy abandonada está historia pero finalmente tuve tiempo para actualizarla. No les digo más y disfruten

Disclaime: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.

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Domingo en la Noche.

No era molestia lo que sentía en este momento, tal vez al principio creí que era tristeza e incluso llegué a pensar en la depresión, pero con forme avanzaba las horas logré comprender que este estado emocional en donde me encontraba, envuelta de odio e ira se definía de una sola manera: furia.

Furia contra ese imbécil que me hizo despertarme temprano en Domingo solo para tener el tiempo suficiente para "arreglarme", ¡Por Kami! El solo pronunciar el maldito verbo me hizo sentir náuseas pero igual lo hice: yo, Sabaku no Temari me había pasado gran parte de mi mañana dominical probando faldas, labiales, cintas, moños y demás cursilerías que se cruzó en mi camino.

Furiosa con aquel estúpido que me hizo esperarlo todo el maldito día con ese ridículo vestido lila y sandalias de tacón, el idiota por el cual me solté el cabello a pesar de lo mucho que odio tenerlo así y por el cual tuve la osadía de preparar caballa para el almuerzo, pese a las quejas de Gaara y Kankuro por la rareza de mi nuevo platillo.

Furiosa con el vago por el cual prácticamente eché a Sasori de la casa con la única intención de permanecer en su espera todo para que al final de cuentas el muy estúpido no se dignara a aparecer. ¿ Por qué no pensar que tuvo un imprevisto? De haber sido así Shikamaru me habría avisado, ayer en la noche le había mandado un mensaje, uno bastante breve con la única finalidad de que registrará mi nuevo número celular, definitivamente debía ser el primero en tenerlo, de manera que no tenía ninguna excusa para no avisarme.

El simplemente no quiso venir.

Si bien es cierto que no hubo una " cita" oficialmente establecida era obvio que después de lo ocurrido ayer en el centro comercial el tenía que buscarme al día siguiente para aclarar las cosas y por fin hacer oficial lo que para todos era más que evidente, cualquier ser normal con un poco de masa encefálica lo sabría ¿ por qué el con un coeficiente intelectual superior al resto no lo haría? Pensar en todo aquello me hizo tener un nuevo ataque de ira contra aquel maldito por el cual me encuentro enredada en las sábanas de mi cama sin el más mínimo deseo de salir de ahí.

Pero sobre todo me encuentro furiosa conmigo misma por haber sido tan estúpida de caer ante el, de haberle dejado ver lo frágil que era con él, de haberle dado la oportunidad de lastimarme, pero más que nada siento mucha ira conmigo misma por no poder apartar la mirada de la ventana aún esperando su llegada.

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Lunes en la Mañana.

Trataba de mantener mi vista en aquel libro de microeconomía que hoy se encontraba entre mis manos, tenía que evitar alzar la mirada ya que con la mala suerte que he tenido estos últimos días había un cien porciento de probabilidad de encontrarme directamente con la mirada de mi profesor, lo que me haría víctima inmediata de una de sus terribles preguntas y con lo cual evidenciaría mi falta de atención en la clase.

Y eso no era opción, Sabaku No Temari era una alumna excepcional.

Razón por la cual decidí dejar de fingir que escuchaba con atención las explicaciones para empezar a hacerlo, usualmente no me hubiera costado trabajo ponerme al corriente con la clase pero hoy era diferente, mis ánimos seguían por los suelos y por más que traté no lograba entender de qué iba la clase, si no fuera porque giré hacia uno de mis compañeros nunca habría notado que estaba en la página equivocada.