Capítulo II

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El día en que ocurrió todo llevaba un hermoso vestido blanco, el cabello suelto y sin zapatos, Isabel amaba estar descalza en el bosque donde vivía, pues la sensación del pasto húmedo le producía mucha calma pero ese día aunque pisara el pasto sentía ansiedad, estrés y preocupación pero no sabía el porqué.

Cuando Isabel iba de camino al sendero que llevaba hacia su casa, escucho el crujido de una rama ¡CRACCCK!, la pequeña joven giró hacia todos lados sin saber de dónde venían los crujidos de rama que cada vez se escuchaban más y más cerca.

Cuando comenzó a recitar un hechizo se protección en su idioma natal "Protegeme omnium malorum est, duce me, et fac me victorem hoc pel..." cuando iba a terminar de pronunciar el nombre del dueño de ese poderoso hechizo sintió un escalofrío por la espalda al girarse, Alison estaba ahí parada detrás de ella... se había escapado de la catacumba.

-¡¿Alison?! ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿qué es lo que quieres de mí?

-¿Yo? ¿Querer algo de ti? Baah, jajajaja no quiero nada... solo jugar.

-¿Jugar? Yo no quiero jugar contigo.

Isabel comienza a sollozar, Alison poco a poco se acerca a ella hasta acorralarla contra un roble, la noche caía más rápido de lo normal, las estrellas más pequeñas se empezaron a asomar para ver la escena final.

-Alison, para por favor, dime que necesitas de mí y te lo daré sin dudarlo.

-Isabel, Isabel, pequeña huérfana de grandes maleficios, la pequeña más inteligente y fuerte de toda la Academia, ¿Rogándome? Woow me sorprende de ti.

-Ya por favor, para, no molestes a mis padres no los conociste...

La estrella más brillante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora