||Capítulo 1||

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Mi abuela siempre dice que todo pasa. Ya sea el dolor o la felicidad completa, todo pasa. Y yo lo creo fervientemente.

Mi abuelo dice que el destino no es más que una simple casualidad, algún error en nuestra línea de vida. Y yo creo que es un tonto por no ser romántico.

Yo creo que necesito una taza de café muy cargado.

Me restriego los ojos, cerrando la caja del maquillaje preparada para el grupo de chicos que el manager ha anunciado.

Si me preguntan, no me intimida. A lo largo de mi vida profesional he maquillado a modelos masculinos y femeninos, todos guapos hasta morirse. Pero he escuchado que el grupo de mis compañeras han mencionado que alguna vez, no muy lejos de ayer, a una de ellas se le doblaron las rodillas cuando Jhope le sonrió.

Bueno, eso yo lo sé. He visto muchos videos en los que sonríe y se me ha acelerado el corazón. Pero eso es nuevo, y también poco profesional.

La puerta se abre y el manager Koo entra, seguido de unos cuantos hombres, que también parecen ser managers. Todos nos saludan con una reverencia a la que respondemos por turnos. Las demás chicas están acostumbradas a esto, parece, mientras que yo me sorprendo de ver a tanta gente trabajando para un sólo grupo. Sólo para Bangtan Sonyeondan.

— Yangmi. — el manager llama a unnie, que asiente y corre hasta donde se encuentra él y el séquito de hombres un tanto más pequeños. Divertidos, pequeños y divertidos. — ¿Hablaste con las chicas nuevas?

— Sí, sunbae. — asiente, mirándome de reojo. — Todas han prometido trabajar duro y no desviarse de su trabajo. Y si no cumplen, yo me encargaré de que lo hagan.

El hombre asiente, complacido por las palabras de mi superior, que sonríe como si le hubieran dado una buena noticia.

— Confío en que Yangmi les haya aclarado todos los puntos para que no tengamos problemas... Como hace unos meses.

— Harán todo lo que esté en su alcance para no enamorarse de los chicos. — bromea, pero nadie ríe, y yo comienzo a toser al haberme tragado mis carcajadas. Algunos de los presentes me miran, pero desisten cuando se dan cuenta de que soy yo.

— Entonces, trabajemos bien y con confianza, ¿Está bien? — todas asiente, incluyéndome. —¡Fighting! — levanta un puño y todas vuelven a hacer esas reverencias, que yo doy unos segundos antes de que salgan por la puerta.

Todas las chicas comienzan a caminar en diferentes direcciones; algunas se instalan en los vestuarios, otras en el área de peinados y otras en el área de maquillaje. Suspiro y comienzo a ordenar el maquillaje que me asignaron.

Me coloco los audífonos que tenía colgando en la solapa del bolsillo y comienzo a tararear, mientras las demás chicas corren de aquí para allá, pidiendo ayuda a sus amigas más cercanas.

Es normal que ninguna se interese siquiera en mirarme; después de todo llevo aquí sólo unas cuantos días. Aún no se acostumbran a ver mi cara por aquí, y lo entiendo. No falta mucho para que me consideren parte del grupo.

Bailo en mi lugar mientras escojo los diferentes colores de polvos para los pómulos, cuando alguien toca mi hombro.

Me sobresalto, porque eso es lo que pasa cuando te asustan, y volteo ante la vista de todo el mundo. No noto que frente a mí, en carne propia, tengo a uno de los chicos más queridos y, posiblemente, deseados de esta temporada.

— Hola. — saluda, levantando una mano. — Supongo que eres nueva, ¿No es así?

"Joder, dí algo, lo que sea".

LoveSick ➸ Jungkook | Jeon JungkookWhere stories live. Discover now