Kusari no Naruto

Capítulo 29: Vigésimo Noveno Enlace

La propiedad es sólo un nombre firmado en un contrato de distancia. Un contrato muy lejano. En Japón.

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Kusari no Naruto

Naruto miró al cuerpo roto de Pein desapasionadamente. La evidencia del Camino Asura se había retirado, dejando un cadáver ordinario en los escombros de su técnica. Ordinario, a excepción de los piercings que había usado para darse a sí mismo el rostro de un Dios. Naruto se burló de eso; Si no era una alucinación, entonces se había encontrado con un verdadero Dios. Pein no podía comenzar a compararse con el puro otro mundo de Jashin. Todavía podía sentir la sutil quemadura de su símbolo manteniendo a raya la voluntad de los Kyuubi.

Sin duda, Pein no se veía divino ahora, medio desnudo, con una pierna faltante y sus otras extremidades torcidas y rotas.

"Buen trabajo, niño", Jiraiya gruñó mientras cuidadosamente se abría camino por la tierra y las rocas sueltas, acariciando al rubio en el hombro. Él todavía estaba usando esa técnica extraña, y Naruto esperaba que fuera lo único que mantuviera al hombre mayor en marcha. Incluso ahora tenía una cara sombría, aferrando el muñón de su brazo izquierdo. También parecía estar frotando algo marrón y melancólico en la herida; A Naruto no le gustaba preguntar.

"¿Necesito una mano?" Preguntó, sorprendiéndose con la frívola pregunta. De repente se sintió separado de toda la situación, como si hubiera sido alguien más peleando y solo era un observador. Ahora se sentía más frío, sin la quemadura del Chakra de Kyuubi corriendo por su cuerpo; mas vacio

"Har har", se quejó el sannin, mirando fijamente el cuerpo de Pein con una expresión extraña. Los dos sapos en sus hombros, algo más que Naruto no quería preguntar, permanecieron en silencio, compartiendo el estado de ánimo pensativo del hombre. Naruto volvió su atención al cuerpo, pero eso era todo lo que era para él, un cadáver.

Sus ojos se abrieron un poco y se volvió, pero Jiraiya lo agarró del brazo, manteniéndolo en su lugar.

"Ella está bien, puedes ir a verla más tarde".

Cuando Naruto lo fulminó con la mirada, el hombre finalmente desvió su atención de su antiguo alumno.

"Sí, esa herida es letal, pero he hecho arreglos para que ella y el resto de tus amigos de ANBU vuelvan a Konoha". Hizo un gesto, y Naruto vio al grupo en la distancia. Nezumi había sido entregada al resto del equipo y actualmente estaban en proceso de ser tragados por un gran sapo. "Normalmente, sus heridas serían fatales. Lo mismo que Aki ... quiero decir, Saru. Afortunadamente para ellos, los sapos son increíbles en todo tipo de formas".

Los sapos ancianos en sus hombros parecían acicalarse, y Jiraiya movió su mano con una mueca, mostrando la sustancia pegajosa en sus dedos. "El aceite de sapo tiene propiedades reparadoras de la luz, no lo suficiente como para salvarlo, pero lo suficiente como para devolverlo a la aldea".

La cara de Naruto traicionó su alivio, pero un momento después volvió a apretar el ceño. "Entonces me voy con ellos".

Jiraiya dejó escapar un largo suspiro. "De todos los tiempos para que te pongas sentimental. No, todavía no hemos terminado aquí". Se quedó allí un momento, solo para hacer una mueca de irritación. "Todavía no estoy acostumbrado a tener una mano. Realmente espero que haya algo que Tsunade pueda hacer al respecto". Señaló con su brazo bueno el cuerpo de Pein. "Esto, y los otros, eran solo títeres. Todavía tenemos que enfrentarnos a la amenaza real".