¿Que soy para ti ?

Sakura |III|

Atravesó el cristal y se dio cuenta que al otro lado del espejo

había un lugar mucho mas tenebroso que la realidad.

Trato de huir. Pero ya no había vuelta atrás.

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¿Que había pasado?. No podía creer como mi vida se había ido al demonio de esta manera y en tan solo unas horas. Hinata había llegado por la mañana a mi casa, con una mirada llena de culpa y un semblante decaído y en sus manos traía su celular, me lo tendió lentamente para mostrarme todas las fotografías, mensajes y llamadas que tenia de Sasuke y ella.

Mi reacción había sido espantosa, tras haber colapsado en llanto justo en la entrada de la casa, mi hermanastro Sasori, llegando recién ayer por la tarde de Inglaterra, me observo alarmado cuando salio por la puerta de su taller.

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Cubría mi rostro con ambas manos, pues el llanto no paraba. Hinata frente a mi se encontraba casi en el mismo estado. Claramente la podía escuchar pidiendo perdón repetidas veces, sin embargo mi mente estaba en todas esas cosas que Hinata me había mostrado desde el momento en que llego. Pronto sentí un cálido abrazo, levante el rostro y observe a Sasori con un semblante de odio hacia Hinata.

— Odio, odio que nos utilicen. Nunca desee hacerte daño— Susurro Hinata entre sollozos.

— ¿Que demonios le haz hecho?.— Escuche a Sasori reclamarle de manera violenta. Hinata solo negó casi frenéticamente frente a Sasori.

Mi garganta ardía, no podía hablar sin comenzar a llorar de nuevo.

— Y-yo no, nunca quise, lo lamento tanto. No- No sabia en serio.— Escuche a Hinata y la observe correr hacia su auto.

No la odiaba. Nunca odiaria a una chica como Hinata, ella había sufrido muchísimo después de lo que había sucedido con Naruto.

Estaba molesta, sin embargo. Ella no era así. Pero Sasuke, el.

El si lo era.

Entramos a casa y Sasori cerro la puerta mientras yo me sentaba en el sofá de la sala.

— Ahora que estas mas tranquila. ¿Podrías decirme porque estas tan mal?. Se que no convivimos ni mucho menos pero, soy tu, emm, ¿Hermano mayor?. Y pues — Se sentó junto a mi y recargue mi cabeza en su pecho.

— El me mintió. Me juraba amor eterno, que no me dañaría. Pero estaba saliendo con ambas y ninguna de nosotras lo sabia.—

Cerro los puños.

— Ese imbécil...— Sasori se puso de pie.—. Te preparare el desayuno, descansa un momento.—

En cuanto lo observe entrar a la cocina, tome las llaves del auto y salí de casa. Tenia que ver a Sasuke, aunque me doliese tanto.

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Apague el motor del auto después de haber ido a casa de Sasuke hoy por la mañana. Sasori estaba sentado en el pórtico con el celular en la mano, en cuanto me vio, se puso de pie y se acerco a la puerta del auto. Salí de este.

— Fuiste a verlo. ¿No es asi?.— Asentí a su pregunta. Sasori me abrazo y me deje llevar por su perfume. Estaba tan decaída y cansada.

— Entremos a casa, tienes que descansar un poco, y esta vez, quédate en donde te diga.— murmuro con su semblante tranquilo.

Entramos a casa y ambos nos sentamos en el sofa de la sala.

Me recargue en el.

Sasori era el hijo de el hombre con el que se caso mi madre después de la muerte de mi padre biológico, era un chico serio, frio y de caracter extraño y a pesar de conocerlo hace 10 años, me seguia pareciendo bastante excéntrico. A pesar de que tenia ya 32 años seguía soltero, enfrascado en sus estudios en medicina y su carrera de marionetista independiente, era un hombre muy apuesto. El arte era su gran pasión.

A pesar de que habia continuado sus estudios en Inglaterra desde muy chico, siempre nos visitaba en año nuevo y solía enviarme muñecas hechas por el cada año. Era tan amable a pesar de su carácter tan excéntrico. Nuestra relación de hermanos, siempre fue extraña, pero habia cariño.

¿Porque nunca nos presento o trajo a alguna chica?. No lo sabia. Pero sinceramente no importaba. Un destello de posesión paso por mi cabeza. Negué rápidamente, el no era mio, podía hacer lo que quisiera.

Suspire.

Mi celular comenzó a sonar distrayéndome de mis pensamientos.

— Tranquila pequeña.— Susurro Sasori mientras me acariciaba el cabello.

Lo vi tomar mi celular y apagarlo, seguramente, era Sasuke.

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Eran las dos de la madrugada cuando me gire por milésima vez en la cama, estaba recostada en mi habitación sin poder dormir.

¿Cuanto tiempo espere para lograr ser novia de Sasuke, para mejorar, ser bonita y popular?. Solo por el.

Y ahora, simplemente ahora estaba todo jodido.

Suspire.

Mi teléfono celular estaba apagado, Ino habia llamado a casa, pero para mi suerte, Sasori le había dicho que me encontraba en la casa de campo con mi madre para despejarme antes de la boda. Nadie lo sabia y en serio no queria decir absolutamente nada del asunto y de la cancelación del compromiso. Tenia un sentimiento horrible en el pecho. Y estaba segura que eso no se iría pronto.

Suspire de nuevo.

Mi relación con Sasuke era linda. Aunque el era muy reservado, siempre fue muy detallista y dulce conmigo. Quizá no era muy expresivo, pero lo entendia. Aunque llegue a dudar de su actitud varias veces, incluso hubo una vez en la cual cancelo por un viaje de trabajo. Pero ahora se que en esas fechas estaba de vacaciones con Hinata. Ya que ella justo habia salido de viaje en esas fechas. Un nudo se formo en mi garganta.

Cerre los ojos con fuerza. Debía obligarme a dormir.