Parte 2

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El día había comenzado notablemente bien para JeonGguk.

Su hermano había hecho un desayuno completo para él, seguramente en agradecimiento por el favor que el menor iba a hacerle.

Jeon estaría mintiendo si dijera que no estaba nervioso, hace más de diez minutos habían llegado a la pastelería y su hermano había tratado de explicarle sobre los moldes y las funciones de los hornos.

— Y TaeHyung también te lo explicará en caso de que no hayas entendido, ¿bien? —terminó de hablar SeokJin mientras se dirigía a la puerta de entrada de la tienda para retirarse.

Jeon salió también para ayudar a su hermano a cargar las valijas en el uber que esperaba en la calle.

— Tengo todo bajo control. Haré los mejores panes, lo prometo. —JeonGguk sonreía a la vez que acomodaba una de las valijas pequeñas.

— No estamos haciendo panes, son pasteles, postres, bombones.

— Lo tengo. Si algo se complica puedo buscar en internet, así que no te preocupes por eso. —nuevamente JeonGguk sonrió pero ésta vez dejando levemente a la vista sus dientes—. Disfruta tu viaje a Japón.

— ¿Por qué actúas de esta manera? —SeokJin entre cerró los ojos y estudió con su mirada cuidadosamente a su hermano pequeño.

— ¿De qué manera?

— No finjas que no sabes. Estás actuando todo agradable sobre esto de trabajar en la tienda cuando justamente ayer estabas totalmente en desacuerdo.

Jeon soltó una suave carcajada—. ¿Te da miedo que pueda hacer estallar el lugar? —otra risa por parte del menor mientras encogía sus hombros—. No es nada extraño en realidad. Lo pensé con más cuidado; dijiste que ibas a pagarme, además de que vas a deberme un gran favor por esto.

»No tomaré la responsabilidad sobre alguna queja de tus clientes respecto a los pasteles que yo haga, ni tampoco si por accidente rompiera algo. Además tendré ayuda con esto. —Jeon terminó de cargar la última valija—. Es un buen negocio para mi.

— Si lo dices así, supongo que sí lo es para ti. —SeokJin sacó su móvil de su bolsillo trasero para verificar la hora—. Ya tengo que irme, tengo menos de una hora para llegar al aeropuerto. Recuerda que TaeHyung estará para ti.

JeonGguk asintió y miró sobre el hombro de su hermano para ver detrás a TaeHyung observándolos de pie en el mostrador de la tienda.

SeokJin se acercó a JeonGguk para envolverlo en un fuerte abrazo.

— Gracias por esto, Gukkie.

— Ya suéltame, esto es tan gay.

El pelirubio soltó a su hermano a la vez que reía suavemente y negaba con la cabeza—. No olvides las sesiones con JinYoung.

Jeon simplemente asintió con la cabeza y sintió la mano de SeokJin desordenar su cabello.

— Adiós, nos veremos en unas semanas. —pronunció por último SeokJin para luego entrar en el uber. Jeon simplemente lo despidió con la mano y vió cómo el auto desaparecía calles más abajo.

[...]

Habían pasado por lo menos más de cincuenta minutos en los que JeonGguk había horneado y preparado la misma mezcla una y otra vez debido a que los cupcakes no lucían como él quería.

Seguían quedando de un color pálido que no era agradable a la vista del pelinegro.
Se seguía debatiendo internamente si preguntarle a TaeHyung qué debía hacer o no.

Antes de que su hermano se retirara, los había presentado brevemente, sólo se habían dicho sus nombres, nada más que eso.

JeonGguk dió un rápido vistazo al chico que estaba en el otro extremo de la cocina, decidió acercarse y preguntarle, al fin.

— ¿Ta-TaeHyung? —el menor rápidamente se aclaró la garganta, odiándose por estar nervioso al dirigirle la palabra a su compañero de trabajo—. Disculpa, no quiero molestarte pero--

— Los estás cocinando a una temperatura desigual, las dos perillas del horno deben estar en el medio. —cuando TaeHyung terminó de hablar, giró un poco su cabeza y le regaló una preciosa sonrisa rectangular a JeonGguk.

Y JeonGguk sólo pudo pensar en que era la sonrisa más preciosa que había visto.

Sólo después de un momento, Jeon se dió cuenta de que ese pensamiento había sido demasiado gay.

Sacudió levemente la cabeza de un lado a otro—. Gracias. Yo enserio estaba perdiendo los nervios con esto.

— De todos modos los cupcakes están bien así, mientras estén cocidos luego simplemente puedes decorarlos y nadie lo notará. —dejó a la vista otra vez su preciosa sonrisa rectangular.

— ¿Por qué no pensé en eso? Maldita sea. Llevo al menos una hora haciendo esto una y otra vez. —JeonGguk escuchó la casi inaudible risa que había salido de los labios de TaeHyung.

— También hay clientes que los prefieren así, ¿sabes? Cuando están dorados, la superficie queda crocante y no a todos les gusta.

— No lo sabía, debí pensar en eso. Lo siento.

— Está bien. No te preocupes, yo te enseñaré todo lo que pueda, Gukkie. —TaeHyung guiñó un ojo al menor para luego darse la vuelta y continuar decorando los cupackes, que hasta ese momento, Jeon se dió cuenta habían frente a él.

Y JeonGguk sólo pudo pensar en que toda esa situación era demasiado gay.

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2020 ⏰

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