XV - La vida, un sueño.

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Porque perderse en los pensamientos es como soñar, el único lugar donde puedes tener lo que quieras y obtener felicidad, correr sin destino para ser liberal sin ser juzgado, un día podrías estar en el medio del mar, pero al segundo puedes convertir el mar salado en algo dulce y chocolatado, donde tú mandas, tú decides con quién estar. Sí rodearte de lo falso que traen las personas, la hipocresía, desigualdad, ignorancia, la intelorancia, lo inmoral, todo lo negativo. Tú decides, tú creas tu mundo, decidiendo así con que tipo de personas rodearte. Prefiero rodearme de la comprensión, el escucha y el habla. La tolerancia, el amor, felicidad, alegría, rodearme de valores. Personas que te hacen crecer, vivir sobretodo soñar y que esos sueños sean realidad. Construyendo metas, venciendo obstáculos, siendo emprendedores de nuestros futuros, nuestras vidas. Trabajando en equipo, que todo sea para bien y el mundo que crees te enseñe a crecer ayudando a quien necesite crecer. No crecer en costillas agenas.

Pero no es mi mundo, siempre fui la sombra. La semilla plantada seca que aún no crece, la flor que jamás floreció y aún sigue marchita. Soy aquel árbol que no necesita de nadie para crecer y florecer. Mi empujón de vida ya pasó, me toca a mí darle color a la oscuridad.

-¿Te encuentras bien?

-Si, lo estoy -sonrió sin mostrar los dientes y procedo a terminar mi hamburguesa.

-¿Es normal?

-¿Que me vaya al limbo? Sí lo es, soy muy distraída -sorbí mi coca cola y la acabé- ¿Nos podemos retirar? Tengo algo que hacer.

ANNY COHAN

-¿Por que me han dado clases separadas? No me gusta estar sola -se queja haciendo un puchero con sus labios.

-Tienen el privilegio de tener clases privadas así fueron sugeridas -dicho esto Marcos se retira de la sala y sube las escaleras.

-¿Dónde está Kaylee? Hace rato debería estar en casa hace más de dos horas -rodé los ojos levantándome de la mesa para subir a mí habitación. Extrañaba nuestros momentos.

Me pesaba que cada vez que intentamos una vida nueva un nuevo chico aparece en su vida alejándola de mí. En el orfanato, en el bar, ¿Y ahora el increíble y perfecto Noah? ¿Jamás habrá un momento de Kaylee y Anny?

Arrojo mi cuerpo a la cama, dejo que mis lágrimas se escapen ahogando mis gemidos de frustración. No sé cuánto tiempo pasé llorando, pero mi cuerpo estaba agotado así que decidí descansar. Descansar de la vida, del dolor, prácticas, de todo. Quisiera dormir y no despertar jamás. Era más feliz soñando que viviendo.

Durmiendo era feliz, soñaba y era feliz, pero despertaba y sentía como vivía una monótona pesadilla.

*

Me gustaría ver el rostro de Jack  cuando se entere de que su querida amada pasa más tiempo de lo necesario con Noah Lastovic, y haré todo lo posible para que Jack salga lo antes posible, él conoce nuestra historia y más que eso, no podría permitir que Noah se adhiera a su corazón y finalmente lo lastimara. Todo en el vida de Noah era más que un misterio, muchos pensaban que era Gay porque jamás fue visto haciendo más que entrenar a una chica, guiar o cualquier cosa que tenga que ver con clases y/o enseñanzas dentro del Instituto. Aunque por su economía no daba muchas enseñanzas debido a que hay un equipo profesional para eso, Noah rara vez participaba en uno según lo investigado. Participaba más en las clases de Marck, su mejor amigo, pero según algunas chicas su novio ya que no confiaba en nadie más que en él o hablaba. Noah era todo un misterio y el hecho de que vivamos con él ha sido un gran chisme.

-¡Llegamos! -chilla esa voz tan encantadora y reconocida, bajo las escaleras mientras arreglo mi pelo hecho un desastre y froto mis ojos, sonrió al verla y la abrazo-, ¿Tanto me echaste de menos? -sacude mi coleta y sonrió al ver su hermosa sonrisa.

-De hecho sí, vamos a mi habitación. -su ceño se frunce y supuse porque-, tranquila es a hablar -soltó una pequeña risita y subió delante de mí-. Estuve esperándote todo el día, ¿Dónde estabas? -dije al cerrar la puerta detrás de mí.

-Noah y yo decidimos comer fuera de la casa -alcé una ceja respecto a su comentario y me crucé de brazos-, tranquila no me voy a enamorar, sólo es mi entrenador.

-Tú entrenador que te lleva a comer fuera -rodé los ojos y me senté en el sillón frente a la cama.

-Recuerda que él me aloja en su casa -sonríe y se dispone a sentarse frente a mi, al borde de la cama.

-Ah, sí también. -rodé los ojos frustrada y suspiré bruscamente.

-Y también a ti y a Baylee -ríe haciéndome entender lo que ya por obvio ya sabía-. Vamos nena no te pongas celosa, te prometí no volver a enamorarme de un estúpido hombre y lo haré.

-¿Pero de mi sí, verdad? Digo, no soy hombre así que no estoy dentro de ese juramento -juego con mis cejas y río al sacarle una carcajada.

-Boba, sabes que te amo.

-Claro, sí. Claro -me senté a su lado y me recosté en su hombro-, no quiero que alguien te rompa el corazón otra vez o juegue contigo.

-Lo sé, y lo aprecio An. -me coloqué frente a ella y le di un corto beso en sus labios- Hey, dijiste a hablar.

-Lo siento, extrañaba tus labios -me encojo en hombros y me dedico a admirarla.

-Eres tan tierna -sus labios me sorprenden al atacar los míos, me besa de manera tierna y a la vez caliente rozando su lengua con la mía y finalmente dándome una pequeña mordida en mi labio inferior.

-Rayos -acaricié su mejilla y la abracé con todo el cariño posible hasta caer arrojadas a la cama- Te quiero Kay.

-Y yo a ti Ann

-Ahora ve a bañarte que hiedes a pollito mojado y estás salada de sudor -río un poco mientras ella se levanta quejándose.

Ahora no puedo sacar su hermosa sonrisa de mi cabeza, joder Kaylee me vas a volver loca.

Cierro la puerta detrás de ella asegurando el seguro, me arrojo a la cama dudando por lo que mi mente y cuerpo anhelaban. Bajé mis jeans y noté que mis bragas estaban al tope, las saqué quedando sólo con la parte de arriba de mi cuerpo vestida. Rocé mi clítoris sintiendo una corriente por todo mi cuerpo y como mis dedos empezaban a humedecerse más de lo que ya estaban.

¿Sería posible que ella provocaba todo esto en mi?

Todo ese placer, con tan sólo una sonrisa, un movimiento y yo era un caño de agua cayendo al mar salado y profundo.

Continué con mis rotaciones en mi clítoris hasta no poder más, esa sensación que provocaba esa chica me volvía loca.

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Amores, amores. Que amoo.
Creo que este mes fue tan bueno, como tan malo.

Perdón por el retraso.

¡Esto está caliente!
Llamen a los bomberos....

Mi Demonio Guardián ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora